El día de hoy recibimos en los Estudios de FM Ártika al empresario Eduardo “Quique” Sandri, ex concesionario de la hostería Petrel, quien también estuvo al frente de Vialidad Provincial de Tierra del Fuego.
La hostería Petrel, ubicada a orillas del Lago Escondido en un punto intermedio entre Ushuaia y Tolhuin, fue una de las joyas turísticas de nuestra provincia. Con un estilo edilicio que recuerda el estilo del hotel de la película El Resplandor, supo ser uno de los tesoros patagónicos que todos debían visitar.
“Estuve 20 años de mi vida ahí” comienza a relatar Quique Sandri, mientras recuerda anécdotas familiares de esos años en Petrel. “Veinte años de mi vida me comí en Petrel, hermano, y pensé que iba a ser mi lugar en el mundo, pensé que me moría ahí, creemeló”.
Analizando el estado de deterioro en que se encuentra la histórica hostería, donde concesiones desafortunadas desencadenaron en total falta de inversión y de interés en preservar la edificación implantada dentro de un paisaje de ensueño, paradisíaco, Quique hace una reflexión personal: “Te da mucha tristeza, porque uno ha dejado mucho esfuerzo, mucho sacrificio… Pensar en el sacrificio que uno ha hecho ahí, la vida, hemos dejado la vida, hemos sacrificado hasta a la familia. Porque viste que ahí tenías que atender a toda hora, todo el día. Llegaba un tipo de madrugada y tenías que abrirle, tenías que bajar y atenderlo, porque no sabías si era una emergencia de la ruta, un accidentado, o un turista cualquiera…. Y en aquellos años habían muy pocos recursos“.
Los funcionarios veían la hostería llena de gente y se le caían las babas. Decían, esto es una mina de oro.
Con la hostería prácticamente en ruinas, el gobierno provincial se propone realizar una puesta en valor del histórico establecimiento turístico mediante la iniciativa privada, a través de la concesión del predio abandonado.
Sandri recuerda sus comienzos en la hostería, donde inversiones como llevar un hovercraft, luego un “barquito” al lago, hacer un teleférico, una pista de esquí, le fueron dando valor agregado: “Petrel estaba hecho. Cuando tomé la hostería estaba en buenas condiciones, o relativamente buenas, pero no iba nadie. Y después con esas cosas mías, o la impronta, o por el esfuerzo nomás, la hostería se transformó en un éxito. En aquellos años, Petrel era un éxito. Caía alguna personalidad, y el mismo gobierno te lo mandaba a Petrel”. Entre esas personalidades que visitaron Petrel destacan personajes tan entrañables como “El Chavo” y apellidos como los Kennedy.
El 20% de mi esfuerzo lo dedicaba a la hostería, y el 80% lo dedicaba a atajar los tiros que me tiraban de los distintos gobiernos.
Conversamos también con Sandri sobre el deterioro del Paso Garibaldi, quien con su experiencia como Presidente de Vialidad Provincial nos explicó la importancia de mantener en buenas condiciones el único pasaje terrestre que conecta a Ushuaia con el continente: “No se exactamente, técnicamente, que es lo que está pasando con eso, la verdad, porque no lo vi en detalle, por ahí la foto es alarmante y la realidad no lo es. No lo sé. Pero te voy a decir algo, el Paso Garibaldi es un lugar de riesgo permanente. ¿Por qué?: porque tenemos que entender que nosotros vivimos en una zona sísmica. Mañana, dentro de dos minutos, no lo sabemos y esto es impredecible, puede haber un movimiento sísmico y se puede cortar el Paso Garibaldi… En mi paso por Vialidad Provincial, hice dos cosas que tenían que ver con eso, o intenté por lo menos. Una la hice: poner operativo, de hecho el gobernador con buen criterio le pasó a Vialidad Provincial la pista de aviación que hay en Tolhuin, y yo la puse operativa. Que significa sellarla, hacerle los mantenimientos, pintarla, dejarla en condiciones”.
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