En exclusiva para Infobae, los expertos de Ineco recomiendan estrategias de estimulación cognitiva que contribuyen al bienestar neuronal integral
*Grupo INECO es una organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. A través de su Fundación INECO, investiga el cerebro humano.
Es aquí donde aparece el concepto de estimulación cognitiva, ya que es un recurso clave para no solo mantener, sino fortalecer las funciones cerebrales.

Martina Miguel, licenciada en Psicología y miembro del Departamento de Neuropsicología de INECO explicó: “La estimulación cognitiva consiste en realizar actividades que están diseñadas para promover y fortalecer las funciones cognitivas de nuestro cerebro. Las más conocidas, son la memoria, atención, el lenguaje, razonamiento y la toma de decisiones entre otras”.
Y continuó: “El beneficio principal es promover la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro de adaptarse y cambiar a lo largo de la vida. Al realizar ejercicios que estimulen el cerebro, favorecemos la creación de nuevas conexiones neuronales lo que puede reducir los efectos del envejecimiento. Cuantas más conexiones tengamos, más ‘reserva’ cerebral creamos” sostuvo.
Si bien la estimulación cognitiva no asegura la prevención de enfermedades neurodegenerativas, sí se la puede considerar un factor protector, al fortalecer lo que se conoce como la reserva cognitiva. Esta es la capacidad de usar estrategias para afrontar los cambios cerebrales y las dificultades cognitivas.
“El aumento de la expectativa de vida representa tanto un desafío como una oportunidad para un envejecimiento activo y saludable. Que el pasar del tiempo no solo implique vivir más años, sino también disfrutar de esos años con una buena calidad de vida. Es aquí donde la estimulación cognitiva se establece como una estrategia para alcanzar este objetivo”, agregó la licenciada.
INECO y la experta brindan ejemplos prácticos respaldados por la ciencia para incorporar la estimulación cognitiva en el día a día:

Existen varias actividades que presentan beneficios para el cerebro, las más conocidas son los juegos de lógica y estrategia, como el ajedrez, los rompecabezas, sudokus y crucigramas. Estas actividades ayudan a entrenar memoria -de trabajo-, la planificación y la resolución de problemas.
Leer libros es otra excelente opción, ya que no solo mejora el vocabulario, sino que también activa la atención y puede entrenar la memoria.

El aprendizaje a lo largo de toda la vida, como estudiar un idioma, tocar un instrumento musical o incluso actividades manuales como la pintura y la cerámica benefician la memoria, fomentan la atención, y en algunos casos mejoran la coordinación y la motricidad fina.

El componente social de la estimulación cognitiva no debe ser subestimado. La interacción social tiene un efecto protector importante, ya que reduce el riesgo de aislamiento, un factor clave en el deterioro cognitivo.

Aunque la estimulación cognitiva es clave, es importante tener en cuenta que no hay una solución mágica, ni es lo único que podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida. Los mejores resultados se obtienen cuando se complementa con buenos hábitos de vida: hacer ejercicio o evitar el sedentarismo, comer balanceado y descansar bien.
Mantener el cerebro activo es un camino hacia una vida más plena y satisfactoria.