Más de veinte controladores privados de la ciudad de Río Grande se quedaron sin trabajo y, ante la situación, la Dirección de Participación Vecinal del Municipio colaborará para asistir a las familias afectadas, informaron a Ártika desde el Grupo de Controladores Privados Autoconvocados.
Con la crisis económica varios locales nocturnos cerraron sus puertas, y muchos otros redujeron su personal de seguridad por la baja incesante de la clientela. Por esto, el grupo, que alberga a unos 70 trabajadores del sector, solicitó ayuda al Municipio.
Así fue que se logró, en primer medida, la entrega de 18 módulos alimentarios a los compañeros en situación crítica, que se extenderá hasta que se solucione el problema.
En segunda instancia, la Dirección de Participación Vecinal otorgará ayuda a los trabajadores cesantes que tengan hijos en edad escolar, mediante la entrega de kits, útiles y guardapolvos.
Y como tercer medida, la agrupación presentó la información de los 18 casos críticos con el fin de obtener para los trabajadores una ayuda económica hasta tanto puedan conseguir trabajo.
Por último, los representantes del grupo, recalcaron el agradecimiento a la Municipalidad de Río Grande por solidarizarse con la causa.