Alberto Torres y Leandro Emanuel Acuña recuperaron su libertad, después de estar dos meses detenidos por la sospecha de tener alguna vinculación con el asesinato del jubilado Juan Carlos Lucena (68). La detención le generó todo tipo de inconvenientes a ellos y su entorno familiar. El resultado del ADN de la sangre encontrada en la basura que arrojaban y en una prenda sirvió para confirmar que la versión que habían dado era cierta.
Alberto Torres y su hijastro, Leandro Emanuel Acuña, fueron finalmente liberados y ahora se esperan algunas pruebas más para que queden definitivamente desvinculados de la causa en la cual se investiga el asesinato del jubilado municipal Juan Carlos Lucena, ocurrido el pasado 20 de enero a puñaladas.
En el transcurso de estos meses, Torres perdió una oportunidad laboral que tenía y su esposa e hijos menores fueron desalojados de la vivienda donde residían, a raíz de la imputación y la detención que ordenó en su momento el juez Daniel Césari Hernéndez.
Por el hecho ahora solo quedan detenidos los procesados por homicidio doblemente agravado; Facundo Oscar Mancilla de 21 años y Eduardo Javier Acosta de 24, quienes quedaron registrados en una cámara de seguridad como los autores del brutal hecho. Vale recordar que eran seis los detenidos al inicio de la causa.
LaBrujula.