“Necesitamos tener más herramientas para ser más competitivos con China”, sostuvo el embajador Marc Stanley en una conferencia en Washington. Habló del acceso al crédito.
El embajador estadounidense en la Argentina, Marc Stanley, dijo en Washington que Estados Unidos necesita tener “más herramientas” para competirle a China y ayudar a nuestro país. Una de las medidas en las que ya están trabajando es que se facilite el acceso a bancos y organismos multilaterales de crédito a los países de ingreso medio en problemas como el nuestro. Otra iniciativa está relacionada con el comercio del litio.
Stanley visita la capital estadounidense en el marco de la Select USA Investment Summit, un encuentro empresarial donde el embajador acompañó a una comitiva de líderes de empresas argentinas. El estadounidense y su par argentino, Jorge Argüello, ofrecieron una conferencia en el InterAmerican Dialogue, un centro de análisis especializado en la región, donde hablaron sobre la relación bilateral, que este año cumple 200 años, y otros temas.
“Stanley es mi amigo, tenemos visiones diferentes en muchas cosas, representamos intereses diferentes, pero trabajamos juntos”, dijo Argüello, que agregó que con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca las relaciones bilaterales se vieron “potenciadas”.
A su turno, Stanley señaló que ven a la Argentina como “un socio para llenar el mundo con recursos” y también destacó los valores compartidos entre ambos países.
Pero buena parte de la charla giró en torno de la presencia de China en la región, que Estados Unidos ve como una amenaza a la seguridad y al comercio. “No hay nada de malo de comerciar con China. Nosotros estamos deseosos de competir con China, pero en una cancha equilibrada”, aclaró. “Sus compañías no tienen las mismas reglas que tienen las nuestras”, dijo, y agregó que cuando habla con sindicalistas en la Argentina, ellos le dicen que “no quieren que traigan a los trabajadores chinos sino que quieren trabajo para los argentinos”.
Manifestó su preocupación de que se instale el 5G chino y mencionó los peligros de espionaje a través de esa tecnología y otros riesgos. “Las guerras en el mundo no pasarán por armas militares como misiles, sino por alguien que apague tu planta de energía y pueda hacer lo mismo en una planta nuclear. Todo esto puede ser muy peligroso y estamos muy preocupados”.
Stanley también agregó que a China le gustaría “tener más presencia militar y control en la región. Si ponen aviones chinos allí, los países occidentales se volverán más a la defensiva. Podemos crear un problema que no tenemos hasta ahora”, dijo en velada referencia a una posible venta de cazas que EE.UU. disputa con sus F16.
Los funcionarios argentinos -tanto del Gobierno como de la oposición- siempre cuestionan que Washington se queje sobre la influencia china, pero que no ofrezca alternativas viables a las ofertas de Beijing.
Stanley coincidió en que hacen faltan nuevos instrumentos. “Nuestro país necesita tener más herramientas para ser más competitivos con China en muchas instancias”, remarcó Stanley. Y dijo que uno de los mecanismos de ayuda será a través de la posible reglamentación de la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense que en los hechos ha perjudicado a la Argentina en las exportaciones de litio.
Esa ley impulsada por Biden y aprobada el año pasado concede subsidios a vehículos eléctricos cuyas baterías contengan minerales extraídos o procesados en EE.UU. o en países con los que Washington tenga tratado de libre comercio, que no es el caso argentino.
Nuestro país es el primer proveedor de litio a los Estados Unidos y el Gobierno viene pidiendo a la Casa Blanca que clarifique la reglamentación para que la Argentina no sea dejada de lado y que sea tratada en este caso como si fuera un aliado comercial privilegiado.
“Estamos trabajando muy duro para encontrar la manera de permitir que las compañías se beneficien con la Ley de Reducción de Inflación en lo que se refiere a la producción de minerales en Argentina. Argentina no es el único país afectado por esto y tenemos que seguir trabajando para que esto ocurra. Estamos tratando de solucionarlo cuanto antes. Concuerdo en que es muy importante”, dijo Stanley.
Además, el embajador señaló otro frente en el que puede haber progresos. “Necesitamos permitirles a países como Argentina, que es un país de ingreso medio, calificar para otros incentivos bancarios y que puedan acudir al Banco Mundial y a otros bancos internacionales”.
En un momento difícil, cuando la Argentina vive una severa escasez de reservas y tiene complicado el acceso al crédito internacional, es importante que se le abran otras puertas a préstamos. “Muchas veces estas oportunidades son para los países de bajos ingresos. Necesitamos reevaluar la situación. Argentina es un país de nivel medio, pero hoy tiene un nivel de pobreza de 40%. Tiene desafíos con la falta de recursos en el Banco Central. Necesitamos más herramientas”.
Y dijo que estaban trabajando en varios frentes con el departamento de Comercio, con el departamento de Estado y el de Energía. “Necesitamos trabajar con los argentinos y articular exactamente cuáles son las herramientas que les gustaría tener”, dijo.
La idea de reformar los organismos multilaterales de crédito para que los países de ingreso medio tengan más acceso se viene formulando desde hace unos meses. De hecho, fue un tema de conversación en la cumbre entre Alberto Fernández y Joe Biden en marzo.
Días atrás, el Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan dijo en un discurso que se necesitan “actualizar los modelos operativos de los bancos, especialmente el Banco Mundial, pero también los bancos regionales de desarrollo”. Y agregó: “Tenemos que ampliar el acceso a financiamiento concesional y de alta calidad para los países de bajos ingresos y para los de ingreso medio a medida que enfrentan desafíos”.