En el equipo de Messi y Mbappé solo se habla de Christophe Galtier, el recio entrenador francés que niega todo pero tambalea en su cargo.
Al menos por unos días, las estrellas de París Saint-Germain se liberarán de las críticas que vienen escuchando a coro desde la eliminación de la Champions League hace poco más de un mes. Y no será por una mejora en su rendimiento deportivo, sino por un motivo bastante menos edificante: en estas horas, el blanco de todos los reproches es el entrenador, Christophe Galtier, debido a la difusión de una supuesta conversación en la que habría expuesto en carne viva su racismo y su islamofobia.
Los cuestionamientos al DT se multiplicaron a partir de la divulgación el martes en Radio Monte-Carlo (RMC) de un correo electrónico que el 9 de agosto de 2021 habría enviado Julien Fournier, quien era el director deportivo de Niza (club al que entonces dirigía Galtier), a Dave Brailsford, director de Deporte de Ineos, el grupo petroquímico que desde 2019 es propietario del club del sur de Francia.
En ese correo, Fournier reconstruía una conversación que habría mantenido con Galtier sobre la conformación del plantel de Niza para la temporada que acababa de comenzar. “Me dijo que tenía que tener en cuenta la realidad de la ciudad y que no podíamos tener tantos negros y musulmanes en el equipo. No hubo argumentos deportivos, solo religiosos o vinculados al color de piel de los jugadores”, podía leerse en ese mensaje atribuido al director deportivo.
“Me dijo: ‘Anoche fui a un restaurante y todo el mundo se me echó encima para decirme que teníamos un equipo negro’. Y añadió: ‘Julien, tenés que darte cuenta en qué ciudad estamos, estamos en la ciudad de (el exalcalde ultraderechista) Jacques Médecin y nuestro equipo no se corresponde con lo que la gente quiere ni conmigo’”, continuaba el correo, cuyo contenido no fue negado por su supuesto autor, quien se desvinculó de Niza el año pasado tras más de una década de labor en el club.
“Estoy en Brasil, lejos de esta polémica en la cual me veo involucrado a mi pesar. En ningún caso estoy detrás de la difusión de estas informaciones internas”, aseguró Founier al ser consultado por la agencia AFP. “El momento de estas revelaciones me repugna tanto como su contenido”, añadió. Quedó flotando la duda respecto a si la repugnancia estaba vinculada con los conceptos atribuidos al técnico del PSG o con la falsedad de ese correo.
Sus diferencias con Galtier no son una novedad y el propio Founier las había hecho públicas en septiembre del año pasado, cuando el DT ya estaba trabajando en París. “Si explico los motivos por los cuales nos peleamos, y esa es la verdadera palabra, Galtier no volvería a pisar un vestuario ni en Francia ni en Europa. Son cosas mucho más serias que el fútbol, pero no las diré”, había advertido en una entrevista con RMC. Esas cosas serias podrían estar saliendo a la luz ahora.
El año de convivencia en Niza fue “caótico”, según lo definió Fournier, en buena medida por diferencias de criterio en la política de contratación de refuerzos. Pero, de acuerdo con lo revelado por el diario L’Equipe, las diferencias no se circunscribieron a ello, sino que también existieron contrapuntos culturales.
Durante la celebración del Ramadán, en abril de 2022, el técnico habría presionado a los jugadores musulmanes del plantel para que interrumpieran al ayuno los días de partido, una conducta que habría molestado tanto a los futbolistas como al director deportivo. En aquel momento, Galtier negó haber coaccionado a sus hombres: “Esos rumores son muy difíciles de aceptar. Sé lo que puedo discutir con los jugadores sobre el ayuno cuando llega este periodo. Intercambié con ellos, pero nunca impuse nada”. La difusión en estas horas del supuesto correo electrónico de Fournier reavivó también aquel debate.
Las consideraciones atribuidas a Galtier dispararon críticas y asombro en proporciones casi idénticas y acordes a la dimensión pública del personaje, aunque no deberían sorprender en un país en el que los migrantes son vistos con miedo, recelo, desconfianza o desprecio por muchos franceses, y en el que esas sutiles formas de discriminación a veces escalan y se transformas en agresiones verbales y físicas, algunas extremas, como la que en diciembre del año pasado protagonizó William Malet, un hombre de 69 años que asesinó a balazos a tres ciudadanos kurdos en París y que luego reconoció sentir un “odio patológico a los extranjeros”.
En la primera vuelta de los últimos comicios presidenciales, en abril de 2022, 10,6 millones de votantes optaron por fuerzas de extrema derecha: 8,1 millones de electores respaldaron a Reagrupamiento Nacional, que llevaba como candidata a Marine Le Pen, y 2,5 millones se inclinaron por Reconquista, el espacio que impulsaba al periodista Éric Zemmour. Las plataformas de ambos partidos hacían eje en el rechazo frontal a los migrantes, con propuestas como la limitación al derecho de reunificación familiar, el principio de prioridad nacional en terrenos como la vivienda y el empleo, y hasta la prohibición del uso del velo.
En ese contexto, no resulta inverosímil que un francés blanco de 56 años como Galtier sostenga posiciones discriminatorias. De todos modos, el entrenador negó “con la mayor firmeza las declaraciones injuriosas y difamatorias” que se le atribuyeron, según sostuvo su abogado, Olivier Martin. El letrado adelantó que “debido a la gravedad de las acusaciones”, el DT iniciará “las acciones judiciales necesarias”.
A poco de que se echaran a rodar las supuestas declaraciones de Galtier y antes de que pudieran contrastarse, el técnico comenzó a ser “objeto de amenazas y acosos intolerables”, según afirmó su abogado, luego de que su número telefónico fuese divulgado en las redes sociales. Los mensajes intimidatorios (algunos eran amenazas de muerte) ya habían superado los 5.000 el jueves. Debido a ello, el DT y su familia cuentan desde el martes con custodia contratada por el PSG.
En simultáneo, la dirigencia del club de la capital francesa, que por el momento mantiene un cerrado silencio público sobre el tema, inició una investigación interna para determinar la autenticidad o no de los dichos atribuidos a su entrenador, quien tiene contrato hasta mediados de 2024, pero cuya suerte parece echada mucho más por los decepcionantes resultados deportivos que por su orientación ideológica.
Mientras la conducción del PSG calla e indaga, sus hinchas sientan posición. El Collectif Ultras Paris (CUF), el grupo organizado más importante, publicó el miércoles un comunicado en el que dejó claro que estaba “siguiendo de cerca el caso Galtier”. “Si se comprueban los hechos que se le imputan, es inaceptable que esta persona siga en el organigrama del club. Queremos recordar que siempre hemos estado en contra de cualquier tipo de discriminación y este combate es una causa histórica de nuestra tribuna”, decía el texto, que iba acompañado de una foto de sus integrantes sosteniendo una pancarta con la leyenda “CUP: cosmopolita y orgulloso”.
Al rescate de Galtier salieron algunos futbolistas con los que trabajó. “Nunca percibí una conducta negativa por mi religión o nacionalidad. Es un gran técnico y una gran persona”, sostuvo el turco Burak Yilmaz, quien fue dirigido por él en Lille en la temporada 2020/21. “En tres años de trabajo con él, siempre se mostró cercano a sus jugadores y, sobre todo, muy respetuoso. Solo tengo cosas buenas que decir de este hombre”, afirmó el portugués José Fonte, compañero de Yilmaz en Lille. “Es un ser humano extraordinario. Yo hacía el Ramadán cuando estaba a sus órdenes y él nos daba a elegir, lo respetaba”, contó otro turco, Mevlüt Erdinç, quien compartió vestuario con el DT en Saint-Etienne entre 2013 y 2015.
El club directamente involucrado optó por hacerse al margen de la discusión. “Los hechos relatados conciernen a dos personas que ya no trabajan para el Niza. Esta situación fue tratada de la manera más seria en el momento de los hechos. El club no hará más comentarios”, alegó su dirigencia en un breve comunicado dado a conocer el miércoles, en la víspera de uno de los partidos más importantes en la historia de la institución: la ida de su llave de los cuartos de final de la Conference League frente a Basilea en Suiza (empató 2 a 2).
Apenas un paso más allá fue el actual entrenador de Niza, Didier Digard, quien era técnico de la Reserva cuando Galtier estaba a cargo del equipo principal. “Hoy fuimos noticia a nuestro pesar. El club emitió un comunicado, no vamos a añadir nada. Si todo el mundo quiere hacer comentarios, los hará, pero hoy no. Hay dos versiones que chocan. La verdad emergerá de todas formas”, pronosticó en la conferencia de prensa previa al encuentro ante Basilea.
¿Qué verdad podría emerger? Según el diario Nice-Matin, durante su convivencia Galtier hizo “comentarios violentos” sobre la barba y las creencias religiosas de Digard, quien es musulmán. De acuerdo con lo consignado por el medio, el técnico de la Reserva estuvo a punto de golpear al hoy DT del PSG y también pensó en renunciar, pero Fournier lo convenció para que no lo hiciera.
La Fiscalía de Niza investigará el caso
La Fiscalía de la ciudad francesa de Niza confirmó este viernes la apertura de una “investigación preliminar” sobre los presuntos comentarios racistas emitidos por Christophe Galtier, actual entrenador del París Saint-Germain (PSG), durante su etapa en el Niza (en la temporada 2021-2022).
“Puedo confirmar la existencia de una investigación preliminar iniciada ayer, 13 de abril, por la Policía Judicial de Niza por motivos de discriminación basada en raza o religión. Se están llevando a cabo registros en los locales del OGC (Olympique Gymnaste Club) Niza”, comunicó Xavier Bonhomme, procurador de esa ciudad francesa, a través de su cuenta de Twitter.
La palabra de Galtier
El entrenador del Paris Saint-Germain, Christophe Galtier, se mostró confiado este viernes en que la Justicia francesa limpiará su nombre de las acusaciones de racismo que han surgido esta semana.
“Estoy profundamente conmocionado por las afirmaciones que me atribuyen y que se han divulgado de forma irresponsable”, afirmó Galtier en sus primeras declaraciones en público desde que surgieron las acusaciones, hace dos días.
En la conferencia de prensa previa al encuentro liguero de mañana contra el Lens, el técnico francés aseguró que está “contento” de la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de Niza (sur), por lo que pidió “dejar trabajar a la Justicia”.
Por otra parte, un portavoz del PSG afirmó en la rueda de prensa que “el club respalda a Christophe Galtier” y no admite ningún tipo de “intolerancia dentro o fuera de los terrenos de juego”