La Secretaría de Energía avanzará en una reducción más gradual que la prevista sobre los subsidios que reciben hogares de clase media e ingresos bajos. Las boletas de electricidad subirán este mes hasta 1,5% promedio
Los aumentos en las tarifas, especialmente de luz y de gas natural, no solo son una herramienta clave en la hoja de ruta del ministro de Economía, Luis Caputo, para sostener el equilibrio fiscal. En el marco de un 2025 en el que habrá elecciones legislativas hay un seguimiento constante en el Gobierno de Javier Milei sobre los efectos en la inflación, en los bolsillos de los hogares y en la opinión pública. Es por eso que durante el año electoral la “motosierra” sobre los subsidios será más gradual que lo previsto originalmente.

Pasa las 14 una fuente oficial de Casa Rosada avisó a Infobae que esa magnitud de aumentos no iban a ser aplicados, hablaron de malestar por la decisión del ENRE -cuyo interventor es Osvaldo Rolando– y aseguraron que se enteraron por la noticia que había publicado más temprano este medio. En el equipo de la secretaria de Energía, María Tettamanti, avisaron más tarde que se trató de un “error interno de comunicación” que será subsanado con nuevas resoluciones y que el incremento de este mes no superará el 1,5% promedio.
El subsidio del Estado implica que los usuarios residenciales tengan una “bonificación” sobre el precio pleno de la energía según el esquema de segmentación vigente en base a ingresos respecto a la Canasta Básica Total (CBT) del Indec, que marca el umbral de un hogar para no ser considerado pobre. Se trata de uno de los componentes de las facturas, además del transporte, la distribución y los ingresos. Hay tres universos de hogares: ingresos altos (Nivel 1), que no tienen descuento, ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3).
Las bonificaciones vigentes desde junio pasado para la electricidad eran del 71,2% en N2 y del 55,94% en N3. En gas natural eran del 64% -solo en ese caso la cobertura sería mayor en un punto porcentual-, y del 55%, respectivamente.
Según datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) hasta diciembre había 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica agrupados entre N2 (6,3 millones) y N3 (3,2 millones) que reciben subsidios, de un total de 16,3 millones de usuarios.
El Gobierno apuesta a profundizar la desaceleración de la inflación durante 2025, de cara a las elecciones legislativas. Es por eso que durante el verano se habilitarán aumentos en las tarifas de electricidad y gas natural por debajo del 2% promedio mensual para todo el país. En enero, las subas habían sido de 1,6% en luz y 1,8% en gas. En febrero serán del 1,5% y 1,6%, respectivamente. También comenzó a regir este mes la baja del 2% al 1% en el ajuste mensual del precio del dólar oficial, una medida que apunta en el mismo sentido.
Energía avanzará en febrero en la revisión tarifaria con distribuidoras y transportistas. De ese proceso surgirán además los nuevos cuadros tarifarios y las inversiones que deberán realizar las compañías para mejorar el servicio de cara a los próximos cinco años. En medio de la ola de calor, este lunes hubo hasta 50.000 usuarios sin luz en el AMBA y se registró un apagón en Córdoba y provincias del norte del país. En abril comenzarán a regir los nuevos cuadros tarifarios que traerán aumentos en las facturas por debajo del 10%, que además podrían ser divididos en cuotas mensuales, según indicaron fuentes oficiales.
Luego la idea es definir un sistema de actualización mensual automático para las tarifas y, en consecuencia, los ingresos de las empresas se mantengan constantes en términos reales. Se trata de un cambio sustancial respecto a los aumentos discrecionales que se aplicaron a partir de 2024, después de años de congelamiento, y con los que se buscó apuntalar, sin éxito, la desaceleración de la inflación.
La consultora Economía y Energía calculó que el gasto en subsidios a la energía se redujo el año pasado un 35% respecto a 2023, un recorte equivalente a más de USD 3.000 millones y similar al que se buscará en 2025. El factor principal de esa merma fueron los aumentos trasladados a la demanda, en el caso de la electricidad, y por menores costos de suministro tanto por el desarrollo de Vaca Muerta como por una mayor capacidad de transporte por la puesta en marcha del Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner), en el caso del gas.
“Mientras que en 2024 el Estado destinó USD 6.252 millones a subsidios; un año antes, esa cifra ascendía a 9.683 millones”, detalló Economía y Energía.