Ariel, es un ejemplo de superación y esfuerzo, que cuando se quiere, se puede. Nacido en Río Grande, y con todos los pronósticos en contra, (ya que de pequeño sufría de una leve tartamudez) se convirtió en un excelente relator deportivo.
Ariel Rodríguez tiene 31 años, es de Río Grande, y estudió Licenciatura en Ciencias Políticas, pero su pasión siempre fue relatar deportes. De pequeño Ariel sufría de un problema en el habla que los profesionales diagnosticaron como “difluencia en el habla”, una especie de tartamudez leve, que para él se convirtió en una barrera a superar para lograr sus sueños.
“Empece a los 5 años a relatar mis primeros partidos frente al televisor” recordó Ariel sonriendo. Este ejercicio continuó con los años y lo fue perfeccionando, sin embrago, sus padres preocupados por este deseo de ser relator deportivo y viendo las limitaciones en el habla, tratando de protegerlo de futuras frustraciones, insistían a su hijo que estudie otra cosa.
Al llegar a la edad de iniciar una carrera universitaria, Ariel se mudó a Buenos Aires donde egresó como Licenciando en Ciencias Políticas. Sin embargo, su pasión por el micrófono y el relato deportivo no había cesado. A lo largo de los años fue perfeccionando sus técnicas al punto de convertirse en un excelente relator.
Gracias el uso de las nuevas tecnologías, el joven entusiasta comenzó a grabar sus relatos y subirlos a las redes sociales, desde donde comenzaron a viralizarse. Esto lo llevó a que en el año 2014 lo llamaran a trabajar en radios nacionales como “AM 970, Radio Génesis”, y “AM 810 Radio Federal”, entre otras, donde realizaba transmisiones en vivo de partidos.
Uno de sus máximos logros, hasta ahora, “fue relatar un partido de la copa libertadores entre Boca vs Cruceiros, donde ganó boca 2 a 0” recordó Ariel.
“Mi aspiración es seguir creciendo”, senaló con ese acento humilde, aun con sus destacados logros, “me gustaría relatar un partido de la selección en la tele” comentó, a lo que agregó “y por su puesto poder relatar un partido local, acá en mi casa en río grande”, concluyó Ariel.