Ocurrió en los tribunales de Avellaneda. El prófugo tiene 20 años, se sacó las esposas y pasó a través de los barrotes de la celda. Hay tres agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense demorados
Las imágenes son tan escandalosas como increíbles. Un preso que esperaba este martes para ser juzgado por homicidio calificado en un calabozo de los tribunales de Avellaneda se sacó las esposas, pasó por entre los barrotes de la reja de la puerta de la celda, los cuales dobló, y se escapó ante la atenta mirada de las cámaras de seguridad del lugar.
Por la insólita fuga, que ocurrió poco antes de las 14, hay tres agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense demorados, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae. Mientras que el prófugo es intensamente buscado.
“Nadie lo vio y el que estaba monitoreando las cámaras de seguridad se ve que estaba colgando un cuadro porque, encima, dejó la campera y las esposas en el baño y se fue del lugar”, comentó indignado un investigador a este medio cuando confirmó la veracidad del video que ilustra esta nota.
El prófugo fue identificado como Joel Maximiliano Gómez, de 20 años, y oriundo de Lanús. La causa por la que se investiga la escandalosa fuga la tiene la UFI N°1 de Avelllaneda, a cargo del fiscal Oscar Maidana.
Gómez estaba detenido en la Unidad N°40 de Lomas de Zamora y esta mañana fue llevado por agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) a los tribunales ubicados en el edificio “Beatriz Mendoza”, del cruce de Carlos Pellegrini y Mariano Ferreyra, en Piñeyro. Llegó en el camión justo al resto de los internos que debían ir a algunas de las dependencias del palacio judicial. Lo bajaron y lo pusieron en uno de los calabozos.
Allí, en la celda, esperaba para ser sometido a la última audiencia de un juicio al que llegaba acusado por el delito de homicidio calificado. El Tribunal Oral Criminal N°1 de Avellaneda-Lanús, a cargo de los jueces Marcela Gladys Bonafine, Martín Javier Pizzolo e Ignacio Etchepare, era donde se hacía el debate.
“Justamente, este martes eran los alegatos y Gómez podría haber recibido condena. Pero se escapó momentos antes de que comenzara esa audiencia y, de un momento a otro, la reja apareció con los barrotes forzados”, explicaron las fuentes consultadas que aún, tras varias horas de ocurrida la fuga, se mostraron sorprendidos por lo sucedido.
Las cámaras de seguridad que monitorean los calabozos de los tribunales de Avellaneda-Lanús fueron los testigos más fieles de la fuga. En las imágenes se ve que eran las 13.35 de este martes cuando Gómez comenzó la maniobra.
Primero se asomó y miró si había guardias. Luego, se adentró en la celda y enseguida puso su cabeza entre los barrotes. Hizo fuerza y pasó parte del cuerpo. Volvió a ejercer fuerza contra los barrotes y sacó todo el cuerpo. Eran las 13.36. Un minuto le llevó salir. Para ese entonces, también se había despojado de las esposas.
Luego, fue hasta el baño, dejó el buzo rojo y las esposas y salió caminando del edificio.
Por ello, el conductor del camión del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo levantó en la Unidad N°40 de Lomas de Zamora y lo llevó hasta los tribunales de Avellaneda-Lanús está demorado junto a otros dos compañeros del SPB, destacaron fuentes oficiales. “Les sacaron los celulares”, añadieron otros investigadores consultados.
El edificio “Beatriz Mendoza” del que se escapó el detenido, y donde funcionan también la Fiscalía General, los tribunales orales y los juzgados correccionales, entre otros; fue inaugurado el 3 de noviembre de 2020 por el presidente Alberto Fernández, que encabezó el acto de las obras de ampliación del departamento judicial de Avellaneda-Lanús que fue financiado, en su recuperación y puesta en valor, por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar).
En el acto, estuvieron también el gobernador Axel Kicillof, Jorge Ferraresi, quien era intendente de Avellaneda por ese entonces; el Procurador General Julio Conte-Grand, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti; y Martín Sabbatella, al frente de Acumar.