Las elevó a 0,25-0,50%. El objetivo de la administración de Joe Biden es controlar la inflación, cuyo índice marcó 7,9% interanual en febrero.
La Reserva Federal (Fed) elevó este miércoles las tasas de interés por primera vez desde que la economía se desplomó durante la pandemia, un primer paso para controlar la inflación más alta en Estados Unidos en 40 años. Anunció, además, que habrá otras 6 subas durante 2022.
El aumento de este miércoles fue de 0,25 puntos porcentuales y con esta medida la tasa de interés oficial de la mayor economía del mundo, que estaba casi a nivel cero, pasa a situarse en un rango de entre el 0,25 % y el 0,5 %.
La suba se concretó mientras la Fed está bajo una tremenda presión para enfriar la economía y frenar el creciente índice de precios que alcanzó el mes pasado un 7,9% anualizado, pero sin moverse demasiado agresivamente para no desencadenar una recesión.
Los líderes de la Fed también reconocieron que la inflación se mantendrá alta hasta fin de año, alcanzando el 4,3 por ciento. Las nuevas estimaciones para seis nuevas subas son más del doble del número previsto cuando las autoridades publicaron por última vez las proyecciones en diciembre.
“Firmeza”
“Con una firmeza adecuada en la postura de la política monetaria, el comité espera que la inflación regrese a su objetivo del 2 por ciento y que el mercado laboral se mantenga fuerte”, dijo la Fed en una declaración luego de que se el comité se reuniera por dos días.
La última vez que la Reserva Federal elevó la llamada tasa de fondos federales fue en diciembre de 2018. El aumento de las tasas de interés tiene un efecto de enfriamiento en la economía, ya que aumenta los costos de una amplia gama de préstamos, desde hipotecas hasta créditos para automóviles, así como las inversiones que las empresas hacen para renovarse o crecer.
La Fed venía planificando cuidadosamente una subida de tasas, que estaban casi a nivel 0 por la pandemia, porque este movimiento afecta no solo a millones de estadounidenses que tienen préstamos sino a todo el mundo por el flujo de capitales que puede desatarse en busca de mercados más apetitosos.
De hecho, los países emergentes como Argentina se verán afectados porque muchas inversiones abandonarán el riesgo de esas plazas para buscar un refugio más seguro en los bonos estadounidenses que ahora rendirán más.
La Fed ya había anticipado semanas atrás que se avecinaba una suba. Pero los cuidadosos planes del organismo se vieron trastocados en unas pocas semanas con la guerra en Ucrania, las sanciones a la energía rusa y los nuevos bloqueos en los centros de fabricación de China por una nueva ola de Covid, lo que amenaza a empujar la inflación de EE.UU. aún más de lo que se esperaba.
Había que actuar en forma urgente, estimaban los analistas.
La situación en Ucrania “podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica”, dijo la Fed en un comunicado.
El aumento de 0,25 fue modesto ya que muchos anticipaban que podría llegar a 0,5 puntos para mostrar más fuerza.
La guerra
También se esperaba que los funcionarios de la Fed anunciaran más planes de aumentos para 2022 y así lo hicieron. Sin embargo, cualquier pronóstico de futuros aumentos de las tasas de interés es riesgoso ante un mundo cada vez más volátil.
Ahora también dependen de la invasión rusa de Ucrania, los aumentos de covid en China y en otros lugares, así como la propia recuperación económica de Estados Unidos en los próximos meses.
Durante gran parte del año pasado, los funcionarios de la Fed dijeron que la inflación sería algo temporario, producto de la recuperación post pandemia y se limitaría a los sectores más afectados por el Covid. Pero con el tiempo, a medida que los costos más altos se extendieron al alquiler, los alimentos y los servicios, se comprobó que este mensaje no se condecía con la vida cotidiana.
“Hemos tenido esta expectativa, como todos saben, durante más de un año, y en realidad no se ha hecho realidad, por lo que somos humildes”, dijo Powell a los legisladores hace dos semanas.
Los republicanos han criticado durante mucho tiempo a la Fed por ser demasiado lenta para retirar los estímulos económicos y elevar las tasas de interés, especialmente a medida que la inflación ha alcanzado nuevos máximos.
Analistas de Goldman Sachs pronosticaron que las consecuencias económicas de la guerra de Rusia frenarán el crecimiento económico y aumentarán el riesgo de que Estados Unidos entre en recesión. Los precios del gas han subido a máximos históricos, con temores de que la invasión de Rusia continúe presionando los mercados mundiales de energía y empujando los precios al alza.
Powell ha dejado la puerta abierta para que la Fed se mueva más agresivamente si la inflación no cae a medida que aumentan las tasas de interés, las cadenas de suministro se curan y la ayuda del Congreso del año pasado se desvanece.