Un efectivo policial de la Comisaría Primera de la ciudad de Río Grande colocó una cámara escondida en el baño de damas del lugar y la controlaba desde su teléfono celular.
La irregularidad fue detectada por una policía, se encontraba oculta detrás de una pileta y era controlada desde el teléfono de un efectivo que estaría identificado.
El portal Resumen Policial informó que por el hecho se habría iniciado un sumario interno y se presentaron anoche en el lugar el Juez de turno, Daniel Cesari Hernández y el Fiscal Mayor, Guillermo Quadrini, quienes se entrevistaron con los principales jefes policiales.
Fuentes judiciales informaron que se habría ordenado la separación del cargo del efectivo sospechado, mientras avanza el sumario.