Ocurrió en La Pampa. El joven tenía 24 años y era cartonero. Hay tres varones y dos mujeres detenidos.
Fabio Bazán (24), un cartonero que trabajaba en el relleno sanitario de Santa Rosa, La Pampa, se fue de su casa el 27 de marzo, cerca de las 14.30. “Me voy a peludear”, dijo. Pero nunca más volvió.
Por la muerte de Bazán hay tres mujeres y dos hombres detenidos.
Después de diez días de rastrillaje, este sábado su cuerpo fue encontrado en un pozo de cemento, en una zona cercana a dónde trabajaba y a los piletones de tratamiento cloacales de la ciudad: intentaron quemarlo y tenía basura encima, a unos cuatro metros de profundidad. Estaba al costado de un abandonado edificio que perteneció a la ex Obras Sanitarias.
La denuncia por la desaparición de Bazán, quien tenía problemas de adicciones, la realizó su abuela María Cristina Ramos, con quien vivia.
La fiscal Ceciilia Martiní contó algunos detalles de la investigación. “El cuerpo tenía dos golpes en la cabeza”, dijo. Confirmó que fueron los propios familiares de Bazán quienes reconocieron la ropa: en rigor el cuerpo estaba irreconocible, por los días que pasaron desde la muerte (ocurrida probablemente el mismo día que se denunció la desaparición) y por el intento de incineración del cuerpo.
Bazán, cartonero y changarín tenía problemas con el consumo de drogas. “Era un peligro andando. Se peleaba con todo el mundo”, dijo una fuente policial.
El comisario Claudio Cano, cuando se realizó el rastrillaje en búsqueda de Bazán, dijo: “días antes a su desaparición sabemos que protagonizó incidentes con personas conocidas”. Pero no reveló a la prensa los detalles de ese incidente.
Cuando se hizo pública la búsqueda de Bazán, la Policía y los familiares comenzaron a recibir datos: fue una información que recibió la famillia la que permitió el hallazgo del cuerpo del joven desaparecido.
Una vez que se halló el cuerpo hubo dos allanamientos: uno sobre la calle Niñas de Ayohuma y otro sobre Asunción del Paraguay, casi en el margen oeste de la capital provincial.
Es una zona que mezcla construcciones, baldíos y algunas chacaritas, que queda camino a los piletones donde hallaron el cuerpo de Bazán. Además secuestraron un Renault 11 destartalado.
La fiscal Cecilia Martiní no habló de un “móvil” del crimen. Ante la prensa no confirmó si el asesinato de Bazán estaba relacionado con dos incidentes: lo acusaban del robo de dos caballos y de unas plantas de marihuana.
Las tres mujeres y los dos hombres fueron acusados en una audiencia por el crimen de Bazán: homicidio doblemente agravado (cometido en grupo y con alevosía), según informó el juez Carlos Ordás.
Los detenidos son integrantes de un grupo familiar. “Cuando se produjo la desaparición de Bazán vivían en el lugar. Esa contrucción la usa gente que está en situación de calle. No estaban viviendo en el momento en que hicimos el hallazgo, y dos días antes se hizo un rastrillaje y ya no vivía gente ahí”, explicó la fiscal Martiní.
Cuando se realizaron los rastrillajes, ese grupo familiar no estaba en el lugar. Los sabuesos que utilizó la Policía no hallaron ni marcaron rastros en el lugar: presumen que la quema del cuerpo confundió a los perros.