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viernes, marzo 29, 2024
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Los incendios forestales queman casi un millón de hectáreas en el oeste de Canadá

Lluvias ligeras y temperaturas más frescas trajeron un alivio muy necesario durante el fin de semana a Alberta, donde casi 30.000 residentes se han visto obligados a evacuar.

Un cambio en las condiciones meteorológicas supuso un alivio muy necesario para los bomberos del oeste de Canadá, donde han ardido unas 964.000 hectáreas desde que comenzaron los incendios hace más de una semana, destruyendo decenas de estructuras y obligando a evacuar a casi 30.000 residentes de Alberta.

Las temperaturas más frescas y los chubascos ligeros y dispersos permitieron a los bomberos llegar a incendios forestales durante el fin de semana a los que no habían podido acceder “debido al comportamiento extremo de los incendios forestales”, dijo Christie Tucker, oficial de información de Alberta Wildfire, una agencia de lucha contra incendios, en una conferencia de prensa el domingo.

Una sección quemada del bosque en el área cerca de Edson, Alberta, ardía el sábado. Foto Government of Alberta Fire Service via The Canadian Press, via Associated PressUna sección quemada del bosque en el área cerca de Edson, Alberta, ardía el sábado. Foto Government of Alberta Fire Service via The Canadian Press, via Associated Press

Las autoridades esperan que el tiempo siga jugando a su favor en los próximos días, con temperaturas más frescas y una mayor humedad en el sur y el centro de Alberta.

Sin embargo, en el norte, los bomberos “seguirán teniendo problemas” debido a las condiciones de sequía, dijo Tucker.

“La gente ha calificado esta temporada de ciertamente sin precedentes en la memoria reciente porque tenemos tantos incendios tan dispersos”, dijo Tucker.

“Ha sido un año inusual”.

Alberta declaró el estado de emergencia el sábado, cuando más de 110 incendios forestales ardían en toda la provincia.

Esa cifra había disminuido, aunque sólo ligeramente, el lunes por la tarde, cuando había 98 incendios activos en la provincia.

Partes de los condados de Yellowhead, Big Lakes y Lac Ste. Anne seguían bajo orden de evacuación el lunes.

Tucker dijo que los bomberos llegaron a Alberta el domingo desde Quebec, Ontario y Columbia Británica para ayudar.

Los bomberos de Alberta están dando prioridad a las comunidades amenazadas y a la amenaza de pérdida de vidas humanas, dijo, incluidos los incendios de Edson, Grizzly Complex, Deep Creek Complex y Fox Lake.

Los residentes que se han visto obligados a evacuar pueden optar a ayudas económicas a partir del martes, dijo Danielle Smith, Primera Ministra de Alberta, en una conferencia de prensa el lunes por la tarde.

Cada adulto que haya sido evacuado y desplazado durante siete días consecutivos recibirá 1.250 dólares, más 500 dólares por cada dependiente menor de 18 años.

Unas 5.000 personas han pasado por los centros de evacuación, dijo Colin Blair, director ejecutivo de la Agencia de Gestión de Emergencias de Alberta, en la conferencia de prensa del domingo.

Mientras algunos empiezan a volver a casa, otros tendrán que esperar.

Casi 300 pacientes y residentes de cuidados de larga duración fueron evacuados de los centros de los Servicios de Salud de Alberta hasta el lunes por la mañana, dijo Smith.

Más de 50 escuelas estaban cerradas desde el lunes por la mañana, lo que afecta a más de 10.000 estudiantes, dijo Mike Ellis, ministro de Seguridad Pública y Servicios de Emergencia de Alberta.

Ellis instó a todos los habitantes de Alberta a estar preparados en caso de que necesiten evacuar, tanto si se encuentran en peligro inmediato como si no.

Darryel Sowan, portavoz de la Nación Cree del Pequeño Río Rojo, dijo el lunes que más de 3.700 personas habían sido evacuadas durante el fin de semana de la comunidad de Fox Lake, la zona más aislada del territorio del Pequeño Río Rojo, pero también donde vive la mayoría de la población.

Nadie resultó herido, pero la comunidad perdió al menos 44 estructuras, dijo Sowan.

Para muchos miembros de la nación, era la primera vez que salían de Fox Lake en toda su vida, dijo Sowan.

“Quieren volver a casa”, dijo, pero “debido a la situación actual sobre el terreno, no se les permite entrar hasta que esté contenida”.

Sowan se encontraba en John D’Or Prairie, al oeste de las tres comunidades de la nación, donde algunos miembros habían sido evacuados a un gimnasio y dormían en colchonetas en el suelo.

“Están haciendo todo lo que pueden”, dijo, observando el humo en el aire.

“Es desgarrador para toda la comunidad”.

El fin de semana también se emitieron órdenes de evacuación en algunas zonas de la Columbia Británica, en el distrito regional de Peace River.

La orden se redujo a alerta el domingo por la noche.

“La situación de los incendios forestales sigue siendo inestable, y es fundamental permanecer fuera de las zonas evacuadas para evitar poner vidas en peligro o interrumpir la respuesta al fuego”, dijo Leonard Hiebert, presidente del Distrito Regional de Peace River, en un comunicado el domingo por la noche.

Kevin Zahara, alcalde de Edson, una localidad del condado de Yellowhead, dijo que “un flujo constante” de evacuados comenzó a regresar a sus hogares el lunes por la mañana bajo cielos despejados y un leve rastro de humo.

Unas 8.400 personas habían evacuado la ciudad, entre los 14.000 residentes que abandonaron el condado bajo la amenaza del fuego.

“Las cosas pintan muy bien, el tiempo está cooperando”, dijo.

“Es ciertamente positivo, y estamos deseando volver a la normalidad y dejar atrás esta emergencia”.

Zahara dijo que no hubo daños en la ciudad en sí, pero sí daños estructurales, incluida la pérdida de una planta de gas natural, en el lado oriental del condado y fuera de los límites de la ciudad.

Los incendios forestales también han obligado a algunos de los mayores productores de petróleo de Alberta a cerrar temporalmente algunos de sus pozos.

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