Ocurrió en Comodoro Rivadavia y la víctima fue identificada como Emiliano Ávila (33). Un ex militar quedó detenido, acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego
Eran las 23 y el ex militar Jorge Alberto Barberis, alertado por la presencia de un sospechoso en el patio de su casa de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, tomo la carabina y se apostó en el techo de su vivienda. Desde allí, disparo dos veces.Uno de los balazos mató a Emiliano Ávila, un estudiante de Ingeniería de 33 años que ocasionalmente pasaba por ahí.
“Me equivoqué, me siento mal”, dijo Barberis durante la audiencia de control de detención, al ser acusado del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y al que se le dictó en las últimas horas un mes de prisión preventiva.
El balazo de Barberis impacto en la espalda de Ávila, a la altura del pecho, más precisamente a la altura de la tetilla izquierda. Tuvo con orificio de entrada y de salida. El estudiante murió por un shock hipovolémico en el lugar, indicaron desde el Ministerio Público Fiscal de Chubut.
El crimen se conoció hoy, pero ocurrió el pasado 10 de febrero sobre la calle Alvear al 300 de Comodoro Rivadavia. Según describió en el informe que este lunes publicó el Ministerio Público Fiscal de Chubut, todo se registró pasadas las 23, cuando Barberis descubrió que un hombre se hallaba en el interior del patio de su casa, ubicada en el barrio “La Loma”.
Ante esto, el acusado, ex militar, decidió ir a buscar una carabina calibre .22 largo. Luego, se dirigió al techo de la casa y, desde allí, disparó dos veces para matar al sospechoso. Sin embargo, la víctima no estaba en el patio de la casa del tirador, como alegaba el detenido. La víctima fatal, según el relato de la fiscalía, “ocasionalmente se encontraba caminando por calle Alvear, traspasando la calle Maipú, en dirección a calle Dorrego”.
Lo cierto es que uno de los disparos de Barberis mató caso al instante al estudiando de Ingeniería. Ante esto, el defensor del imputado no objetó el relato del hecho ni la calificación y tampoco la legalidad de la detención, pero se opuso al dictado de la preventiva: pidió el arresto domiciliario.
La jueza penal Mónica García resolvió declarar legal la detención, formalizar el hecho en su contra y dictó la prisión preventiva del imputado por un mes.
Durante la audiencia, la fiscal Andrea Rubio puntualizó que “existen elementos de convicción suficientes, recabados hasta el momento, para entender que la persona a la cual Barbieri le disparó, no es la persona que saltó del techo de su casa, sino que era una persona que ocasionalmente caminaba por ahí”. Y agregó: “Los dos disparos que efectuó el imputado lo hizo con total desprecio por la vida humana”.
Durante la audiencia de control de detención, el imputado accedió voluntariamente a declarar, oportunidad en la que explicó: “Yo iba detrás del otro y se cruzó este chico… Me siento mal, me equivoqué”.
La jueza, al dictar la prisión preventiva, consideró que “se ha perdido una vida sin relación con los sucesos anteriores y no se entiende la ausencia del dolo”. Y remarcó que existen elementos, como el peligro de fuga y el entorpecimiento de la investigación, para negarle la domiciliaria.
Además, la magistrada resaltó que el imputado es un ex militar, “una persona que tiene conocimiento en el manejo de armas”, que se subió al techo y disparó contra otra persona en la vía pública, no contra la que había entrado a su casa.