Cautivó con un estilo minimalista, en el que dejaba de tocar algunas notas. Estadounidense, abrazó la fe islámica. Tenía 92 años.
El pianista y compositor Ahmad Jamal, uno de los artistas más talentosos del jazz contemporáneo y una de las principales influencias de músicos como Miles Davis y Bill Evans, falleció el domingo 16 de abril, en Ashley Falls, Massachusetts, a raíz de un cáncer de próstata. El anunció en las redes sociales lo hizo su amigo y fotógrafo Ernst Gregory. Tenía 92 años.
Ahmad Jamal era un verdadero innovador dentro de la tradición del jazz, pero no a la manera de los grandes solistas -aunque era un inspirado improvisador-, sino como creador de un sonido único para los tríos de piano. En efecto, en los comienzos de su carrera, dentro de la era del bebop se privilegiaba, por así decirlo, la velocidad tanto en las improvisaciones como los arreglos súper cargados.
“Creo en la improvisación. Todos los músicos improvisan; incluso Bach, Mozart y Beethoven improvisaron. Improvisación y libertad son sinónimos. El objetivo de todo músico es ser libre, pero la libertad es rara”, decía Jamal.
Dueño de sus silencios
Jamal agregó mucho al discurso musical mediante el hecho de que dejara notas afuera. En vez de centrarse en la velocidad cegadora del bebop, hizo hincapié en el espacio (silencios) y el tiempo en sus interpretaciones. Su campo de acción fue el trío de piano.
“Sentía que en el jazz moderno era necesario rellenar el espacio musical y comencé a pensar que mejor que improvisar sin detenerme, es decir, sin dejar de tocar algo, era quedarme quieto y transformar el espacio en un elemento estructural”, confesó Jamal en una entrevista mucho tiempo atrás.
Menos es más
De esta forma, el pianista consiguió que su música respire libremente en un contexto relajado, con mucho aire y que se transformó en un estilo propio que tuvo desde mediados de los años cincuenta una cantidad importante de seguidores.
Uno de sus mejores discos fue At The Pershing, But Not For Me, álbum grabado en vivo en el Pershing Hotel de Chicago, en enero de 1958. Junto con Israel Crosby en el contrabajo y Vernel Fournier en la batería.
Jamal revolucionó de alguna manera el arte de la interpretación con un inusual estilo minimalista. De pronto surgió del corazón mismo del mundo del jazz una forma de arte sereno, en apariencia convencional, pero con un enfoque moderno y creativo.
En ese disco estaba la canción Poinciana, un tema de delicado fraseo y de irresistible ritmo, dos aspectos permanentes en las composiciones de Jamal, que lo convirtieron en una estrella de ventas y derribaron ese prejuicio de pianista de cóctel que le endilgaron los más cerrados boppers de aquellos años.
El respaldo de las estrellas
Si esto no fuese suficiente, llegó un respaldo sustancial que hizo que las miradas más creativas del jazz se enfocaran en Jamal.
El trompetista Miles Davis señaló que la música del pianista era una inspiración para él y admitió haber “tomado prestado” algunos arreglos para su propia música. Sin ir muy lejos, el emblemático álbum Kind of Blue, lanzado en marzo de 1959, tiene sin duda influencias de Jamal. Davis quedó impresionado por el sentido rítmico y su concepto de espacio y ligereza.
Otro de los grandes pianistas que tomó esa forma estilizada de desarrollar el trío de piano fue Bill Evans, actor fundamental en Kind Of Blue.
Davis en su autobiografía cuenta que el único interlocutor que tenía sobre su decisión de darle un mayor espacio a su música era Bill Evans, un artista que conocía a fines de los años cincuenta la exquisita música de Jamal. Incluso Davis con arreglos de Gil Evans grabó New Rumba, de Jamal.
Ahmad Jamal hizo en 1959 una larga gira por el norte de África. A su regreso a los Estados Unidos continuó con sus shows y grabaciones y, aunque hubo intermitencias en su carrera, a cada regreso su calidad de mensaje y solidez rítmica seguían estando presentes en su música.
Fue un precursor también en adoptar la fe musulmana dentro del jazz. Tras una serie de conciertos en Detroit se conectó con una comunidad musulmana y cambió su nombre de bautismo Frederick Russell Jones por Ahmad Jamal.
Nació en Pittsburgh, el 2 de julio de 1930, Jamal fue un niño prodigio; comenzó a tocar el piano a los tres años; descubierto por su tío a los siete años comenzó a estudiar con Mary Cardwell Dawson, fundadora de la Nacional Negro Opera Company.
Ya en su adolescencia era un músico consumado, comenzó a tocar profesionalmente en 1944 y hasta 2017, cuando anunció su retiro de los escenarios con 67 años de carrera. Antes había dado su respaldo, por ejemplo, a la extraordinaria pianista japonesa Hiromi.
Grabó 67 discos, el primero de ellos, en 1955, Chamber Music of The New Jazz y el último, en 2019, Ballads.