El día de mañana 02 de Abril se cumplen 40 años de la gesta de Malvinas. Son numerosas las historias de ex-combatientes y sus familias, expresando cada uno desde su lugar cuáles fueron sus experiencias y sentimientos en esa Guerra que marcó al pueblo argentino.
Sin duda la emoción y ese “nudo en la garganta” son las características más destacadas en cada relato, un torbellino de emociones que nos remontan a tiempos de dolor, incertidumbre, pero también de mucho patriotismo.
Hoy recordamos esta fecha de la mano de Willy, quien amable y profundamente emocionado nos sumerge en la cruda realidad de un desafío desigual, donde una potencia bélica por naturaleza fue enfrentada a fuerza de pasión, garra y amor a la patria.
Willy, tal como rezaba su vieja Libreta Cívica, Soldado de Reserva Clase 63 de la Primera Brigada Aérea de El Palomar. Nos cuenta que fue citado a realizar “la colimba” un 05 de Enero del año 1982 debiendo presentarse en la Sociedad Rural de la ciudad de Rosario, su ciudad natal. De allí fueron transportados en un camión cerrado al Aeropuerto de Funes, subidos a un Boing 707 y que en 20 minutos ya estaban en Buenos Aires.
Su hermano 10 años mayor, había sido destacado en Morón en Aeronáutica cuenta Willy y agrega: “Me sentí orgulloso por seguir lo mismo que hacía mi hermano”.
Desde el lugar de la familia el sufrimiento fue una constante en esta época, la única comunicación con su hermano mayor apostado en Malvinas eran cartas que llegaban cada 15 días donde él decía que todo estaba bien… pero como manifiesta Willy “La historia la cuentan los que ganan, pero no se cuenta la otra historia, o no la dejan contar”.
“Por mi patria lo doy todo”
“Esta guerra fue mala en el sentido de que quien la hizo diciendo (Galtieri) vengan, presentaremos batalla, esa frase va a quedar para siempre” explica Willy, y continúa visiblemente emocionado: “Lo veo del lado del soldado, no del que toma la decisión. Las palabras que escuché de los compañeros que volvieron de Malvinas y del batallón de defensa que fue a Malvinas a custodiar el Puerto Argentino, decían: esta guerra la perdimos porque no nos alimentaron y no nos dieron las armas, no la perdimos porque ellos eran más“.
Tiene el recuerdo vívido del día que regresaron ex-combatientes y sólo pedían comida, con signos visibles del deterioro por falta de alimento. Y trae a su mente la experiencia de estar en Buenos Aires calentito y recaudando todo lo que la gente dio, sobre todo cigarrillos, comida y ropa que ocupaban un hangar tan sólo en El Palomar: “Si hubiera llegado la mitad de todo lo que la gente donó hubiera sido otra la historia” recapacita Willy.
Con agradecimiento se acuerda de un Teniente que los reunía por las noches y les hablaba de como iba evolucionando la guerra, remarcando que debían sentirse orgullosos porque se estaba dando hasta lo imposible, se estaban haciendo cosas que nadie había visto, como volar escondidos en las olas del mar, y que son hasta el día de hoy reconocidas como las grandes hazañas de nuestros héroes de Malvinas.
Escuchá la nota completa y emocionate junto con nosotros de la mano de Willy:
