“Pensamos en cobrar un impuesto a quienes compren perros de raza, para desalentar el negocio y evitar los criaderos ilegales; y, por otro lado, en liberar de impuestos a quienes adopten perros en la Dirección de Zoonosis”, explicó en Ártika el concejal de Ushuaia, Javier Branca, en el marco de la polémica por los más de doce mil canes sueltos que circulan por la ciudad.
El edil informó que el 40% de los turnos que son reservados en Zoonosis Municipal para la castración de perros “quedan colgados porque no llevan a los animales” y, por ello, desde su banca, se propuso “mitigar la problemática castrando a todos los canes que se encuentren en la vía pública sin necesitar el permiso de su dueño”.
El Concejal, junto a una agrupación informal de protección perruna, que se puso en contacto con el científico investigador del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), Dr. Adrián Schiavini, realizaron una encuesta en la cual se basaron para la impulsión de estas ordenanzas, la cual arrojó que en la ciudad de Ushuaia, hay 12536 perros sueltos – con un margen de error de unos dos mil más – .
“Es imposible alojar, por una cuestión edilicia, en Zoonosis a los 12 mil canes y también es imposible conseguir 12 mil dueños responsables. Por lo que proponemos castrar a los perros sueltos, lo cual, no solucionará el problema pero achicará las posibilidades de reproducción”.
El año pasado, Branca había presentado un proyecto de ordenanza que consistía en que la Municipalidad construyera los cercos de los vecinos que tienen mascotas, pero desde la gestión le dijeron que no había fondos. Ahora, el edil vuotista impulsa la apertura de créditos fiscales que cubran la inversión que el ciudadano hace en el cerco, una ordenanza que ha sido sancionada pero no reglamentada aún.
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