“La Justicia sigue en silencio desde diciembre del año pasado, ha rechazado todas nuestras presentaciones así como también las de la comunidad Yagán. Nos preocupa la lentitud y la falta de compromiso para con el patrimonio natural y cultural de Tierra del Fuego”, decía Nancy Fernández, presidenta y co-fundadora de la Asociación Manekenk en Ártika.
Fernández fue entrevistada por Luis Petit acerca de la obra corredor del Beagle, un proyecto que había sido impulsado por la ex gobernadora Rosana Bertone, y se convertirá en el camino que conecte de manera directa a la ciudad de Ushuaia con la ribera septentrional del canal Beagle.
La obra causó fuerte rechazo, “en primer lugar porque el proyecto no tenía consenso social, ya que el gobierno de Bertone no logró reunir en una mesa de trabajo a todos los actores para poder pensar en cómo hacer una mejor trabajo, a la vez que nos endeudo por años”.
“En segundo lugar porque la empresa Juan Felipe Gancedo SA, así como también el ministerio de Obras Públicas de la gestión anterior, no han tenido en cuenta las observaciones ambientales que tuvo el trabajo por realizarse en un marco natural y cultural particular”.
Los yacimientos ubicados en el corredor del Beagle, hasta donde hoy sabemos, datan de casi seis mil años antes de Cristo, es decir que tiene unos 7800 años de antigüedad. En el lugar no solo hay restos de historia ligados a la comunidad Yagán, sino que el sector es de vital importancia científica, para discutir y entender más acerca de temas de relevancia mundial, como el calentamiento global.
En este sentido, la presidenta de Manekenk expresó su preocupación ante el impacto ambiental que generan, también, los deshechos provenientes a la obra: “Hemos recorrido la contrucción desde el día cero, y hasta hace dos semanas, había informes de ambiente donde se pedía que se retiren los escombros como andamios, cubiertas, y cosas que no han sido usadas para esta obra en particular y no entendemos por qué han sido dejadas allí”.
“Desde que empezó el proyecto nuestra opinión fue que no era necesario, ya que había forma de acceder al lugar mediante la Ruta J, y porque el sector era paisajístico. Hoy, frente al hecho consumado, la inacción de la Justicia y la complicidad de algunos funcionarios del Gobierno saliente, queremos que se haga algo digno, que pueda ser disfrutado por la gente pero que no destruya ni los yacimientos arqueológicos, ni el frente costero de nuestra Provincia”, finalizó Fernández.
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