El día de hoy continuamos analizando en mayor profundidad la crisis de la Obra Social del Estado Fueguino, esta vez de la mano de Luis Raña, Jubilado de OSEF.
Cabe recordar que OSEF se encuentra en una seria situación económica agravada por la pérdida de beneficios al estar debiendo más de 6 meses de prestaciones de servicios a los médicos. A la fecha no se han renovado los contratos con ellos, quedando muchos especialistas fuera de la cartilla de OSEF y sólo continúan recibiendo atención por parte de las clínicas
“El tema es que las autoridades no quieren escuchar lo que se les dice, lo que se les plantea” enfatiza Luis Raña y explica que cuando se destruye o no se permite que mejore la salud pública necesariamente hay que recurrir al sector privado, “Entonces el sector privado se convierte en un monopolista que te pone los precios, hace lo que quiere. Entonces tenés un problema: porque le tenés que pagar, ¿y como le pagas? a través de la Obra Social”.
Raña entiende que es allí donde todo se complica, porque “Vas con un dolor de muelas a cualquier clínica y la clínica te pide para el dolor de muelas laboratorio, tomografía, resonancia, y así no hay Obra Social que aguante. Entonces la manera que encuentran para arreglar el problema de los amiguitos es aumentar el aporte patronal, o sea, que el estado siga bancándolos de alguna manera”
No hay política sanitaria.
Entre otras apreciaciones Raña destaca la poco eficiente manera de gestionar el uso de medicamentos toda vez que OSEF, como Obra Social, debería comprarlos en forma directa a los Laboratorios a un precio mucho menor que el que abona a las farmacias, generando de esta manera un stock para prevenir las ocasiones en que algunos fármacos están en falta. También menciona que OSEF ha aumentado el porcentaje de coseguro que abona el paciente, elevándose los mismos a montos exorbitantes, sobre todo teniendo en cuenta que para prácticamente cualquier dolencia se pide una Tomografía, cuyo coseguro puede ascender hasta los $ 5.000.-
La solución es mejorar la gestión
Luis Raña manifiesta también que “Hay que para de hacer cosas que son innecesarias, parar de robarle a la obra social. Los lugares serios no te piden estupideces como para gastar guita, gastar guita y que la obra social pague” en referencia al exagerado pedido de prácticas médicas y estudios ante cualquier dolencia.
Señala que para resolver el problema es necesario “tirar toda la normativa y empezar de vuelta, necesitas primero cambiar la cabeza, cambiar todo el sistema”, implementando entre otras cuestiones la auditoría que no se estaría realizando y agrega: “al sistema privado no lo controla nadie”.
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