“Hace muchos años que hay un deterioro y desfinanciamiento en el sistema de salud de la Argentina. La Ley de Fibrosis Quística (FQ) se sacó de apuro y esperamos que, aunque se deberían haber vetado más artículos, su implementación sea buena aunque su aprobación fue una cuestión política y podría haber sido más beneficiosa para los afectados con FQ”, expresó el abogado Claudio Flavio Augusto Espósito, especialista en derechos de las personas con discapacidad (PCD) en Ártika.
El letrado consideró que “la cuestión de base es cultural: Es la cultura de exclusión, que viene con la idea capitalista de que si uno no es redituable hay que dejarlo de lado y, en ese sentido, las PCD dejan de ser rentables. Aunque el sistema encontró que las PCD generan producción ya que son alrededor de cinco los profesionales que trabajan con cada individuo para mejorar su calidad de vida”.
“La exclusión se hace una constante y la PCD la naturaliza”, comentó.
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