Desde FM Ártika entrevistamos al Dr. Omar Ayrad, quien, a través de una conversación que osciló entre la medicina, la política y la simbología, desgranó su visión crítica sobre la realidad argentina y mundial, con una perspectiva que calificó como de “volver a la fuente”. En sus palabras, la historia de la humanidad es un ciclo que se destruye para “empezar nuevamente algo beneficioso para el ser humano”.
Al referirse a la salud de la población y la calidad de los alimentos, el Dr. Ayrad no tardó en entrar en temas de controversia. Afirmó que el consumo de “comida y bebida basura” es “un baño de sangre, pero más perverso”, ya que ha provocado que la gente se enferme mucho más” debido a productos que fueron infiltrados en el país “como venganza” a nivel político y empresarial, con la complicidad de “empresarios falsos, delincuentes, que traían mercadería asiática subsidiada al 10%”. En este contexto, mencionó el caso de la provincia de Tucumán y la presencia de PCB, un líquido altamente contaminante y cancerígeno, que se pensaba había sido erradicado. Para el Doctor, esto es “parte del juego”, al igual que los chemtrails que, son arrojados para “ir matando de a poco a la gente con esporas de hongos” o partículas que provocan enfermedades respiratorias irreversibles como el EPOC y cáncer de pulmón.
“En toda la historia de la Argentina jamás aparecieron tantas enfermedades y cómo sufre la gente”
Ayrad aseguró que sus propias investigaciones médicas fueron ocultadas por las autoridades sanitarias, mencionando un tratamiento exitoso para la esclerosis múltiple, a pesar de tener los números y los testimonios de los pacientes que habían tenido éxito con su tratamiento, habrían sido ocultadas. “Yo soy justiciero y vengador. Cuando a mí me hacen mal, yo no me quedo quieto”, explicando que llevó su caso al congresista estadounidense Marco Rubio para exponer la situación. En relación a la política internacional, predijo que el nuevo orden mundial traerá un acuerdo de paz entre el Reino Unido y Argentina, en contraposición a un conflicto bélico. “No va a pasar nada, no va a haber guerra, no van a ser perros y gatos”, explicando que la “estabilidad mundial” es el nuevo objetivo, donde el poder económico de China y el poder bélico de Estados Unidos se respetarán mutuamente.
En sus expresiones más fuertes, el Doctor se refirió a los políticos argentinos como “una porquería” que gobiernan “bajo el miedo” porque “no tienen nada para ofrecerle, ni mejorar la calidad de vida a los ciudadanos”. Para él, se trata de un “baño de sangre” generado por “políticos delincuentes que se colgaron del poder”. A los que se oponen a estas prácticas los compara con un “animal acorralado” que “se va a defender”. Con un tono de indignación, calificó a los kirchneristas como “invasores” y “metástasis del cáncer”, y criticó a aquellos que cortan calles en protesta: “A nadie le pueden cortar la libertad. Vos a mí no me dejas pasar y yo te bajo. Pero te bajo. Punto“. Para Ayrad, el peronismo es una herencia de “el bastardo Perón que fue instruído por Mussolini y por Joseph Goebbels”, y el macrismo un “monstruo, un psicópata” que “blanqueó toda la inmundicia del padre”.
El Dr. Ayrad analizó la simbología del billete de un dólar, explicando que la pirámide y el ojo de Dios que allí se ven, no son casualidad y nos indican la inminente llegada de un “mundo espiritual” que pondrá fin al “mundo material que es lo único que trajo durante miles de años muerte, sufrimiento, dolor”. En este contexto, manifestó su apoyo incondicional al presidente Javier Milei, a quien consideró la única figura capaz de traer la libertad al país. “Yo vengo a despertar leones dormidos. Está perfecto, porque yo voy por la libertad, a mí no me interesa la política, pero veo los movimientos”, afirmando que su participación en la política es un sacrificio necesario para limpiar el país, “porque vengo a enchastrarme con esta basura que contaminó toda la Argentina durante 80 años”.
La entrevista concluyó con una profecía: si la oposición gana las elecciones, “van a tener que intervenir Estados Unidos y los aliados… van a venir a liberar a la Argentina”, y concluyó con una advertencia apocalíptica, comparando los chemtrails con una cita bíblica: “cambiaré la lluvia por cenizas y los aplastaré”.
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