El día de hoy viernes, recibimos telefónicamente desde los estudios de Fm Ártika al Dr. Omar Ayrad, quien en su columna semanal nos habla de salud y de cómo mejorar nuestro día a día.
Argentina lucha con una ola de calor sin precedentes de fines del verano en las que las temperaturas se elevan a niveles nunca antes vistos, lo que hace que los cultivos se marchiten, ayuda a que se propaguen los incendios forestales y agrega una gran presión a un país que enfrenta una crisis económica.
Este verano fue por mucho el más caluroso registrado y hasta ahora marzo no ha ofrecido ningún alivio.
En consecuencia, este calor ha sido catastrófico para los cultivos de maíz y soja en provincias agrícolas clave como Córdoba, Santa Fe y el norte de Buenos Aires. Esto tendrá un impacto enorme en la producción nacional de estos dos cultivos, que se espera sean al menos un 20-30% menor que el año pasado.
Algunos científicos han señalado el papel que juega la crisis climática en la intensificación de estos eventos, y que si bien el cambio climático no fue el principal impulsor de las bajas precipitaciones, está provocando temperaturas más altas en la región, lo que probablemente reducía la disponibilidad de agua y agravaba la sequía.
El Dr. Omar Ayrad nos explica esta situación pero desde un punto de vista diferente, donde pone en primera plana la responsabilidad del ser humano en este cambio climático y los motivos mezquinos que alientan su conducta: “El clima se fue deteriorando, tomemos desde el punto de vista del dinero, del avaro, del delicuente, que desmanteló para plantar soja envenenada. Hay algo muy simple: los árboles son una fuente que contienen líquido, o sea siempre las hojas están mojadas. Ahora de golpe como las ratas no son solamente los políticos, que es lo que hacen, idiotas, por supuesto, autorizados por los políticos, desmantelan para plantar soja. Entonces, al plantar soja rompen árboles que tienen cientos de años, plantan la soja. Y a quién le beneficia en realidad: al político, a la basura, a los chorros. Porque es muy simple, a medida que hay más soja más impuesto le cobran. Entonces el del campo hace otro papel de idiota y destruye a la naturaleza, y ahí tenés el problema climático.“
Los argentinos estamos muy mal de salud
“¿Qué comemos?” pregunta retóricamente el Dr. Ayrad. “En realidad está todo envenenado en la Argentina. Los argentinos estamos muy mal de salud, pero muy muy mal. Yo hablo de la raza humana. Nosotros lo que tenemos que hacer es la depuración permanente. En primer lugar usar la inteligencia, que nos escuchen, que cambien los hábitos, las conductas antifisiológicas, que vuelvan a la naturaleza, a comer en casa, los porotos, los garbanzos, hacerlo en casa, dejar los delivery, dejar las pizzas, dejar los quioscos. No hay otro camino“.
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