Daniel Peralta es un vecino riograndense de 62 años de edad que padeció Covid19 y estuvo internado muy grave en la Terapia Intensiva del CEMEP. “Ellos me han devuelto a mi viejo. Lograron sacar a mi papá de una situación que siempre estará en mí con un grado de miedo y desolación”, manifestó en una carta de agradecimiento a los profesionales de la institución su hijo.
“Queremos, sobre todo, agradecer profundamente a los profesionales de terapia intensiva del CEMEP que atendieron a mi esposo con muchísima vocación de servicio”, expresó a Ártika Virginia López, esposa de Daniel.
Por su parte, su hijo, David Peralta López, escribió la siguiente carta de agradecimiento a todo el personal de la UTI de la institución:
“No hay palabras para describir tanta felicidady agradecimiento!
Quiero hacer público el gran y eterno agradecimiento a todos los profesionales que trabajan en una zona tan compleja como es el área de Terapia Intensiva del CEMEP y más aún en los tiempos actuales.
Hay una felicidad personal que traspasa las barreras que nos da y brinda la propia vida. Hace más de 20 días, mi Papá, mi vida, la persona que amo y que no encuentro valor emocional ni quizás las palabras justas que concluyan lo que fue y es en la vida de uno y de mis hermanas, llego prácticamente con sus últimos suspiros afectados por este bicho que tanto nos viene flagelando a nivel mundial cómo lo es el COVID-19.
Ellos, cada uno de esos valorables profesionales, desde el cuerpo de enfermeros hasta los médicos que caminan diariamente esos pasillos con afán más integro de su profesión, en salvar una vida y devolverle toda la esperanza e ilusión a esas personas que padece este tipo de enfermedad.
Ellos me han devuelto a mi viejo, ellos lograron sacar a mi papá de una situación que siempre estará en mí con un grado de miedo, de desolación, pero también con la gran seguridad, confianza, esperanza y fe que esa persona que viste un “ambo” hará como hicieron con mi padre, en llevarle y devolverle la luz de la vida.
Más allá de aquellas cosas que necesariamente son exclusivas y dependen de uno propio, en este caso de la voluntad, fuerza, corazón, cómo lo hizo mi viejo, porque es un toro, he visto la realidad de cuando ingreso y la situación actual con toda su estabilidad y desafío por delante en recuperarse al 100%.
Soy profesional como el resto de mis hermanas y me han inculcado valores únicos de vida y sin duda eh aprendido de mis padres a ser una persona agradecida, a buscar sobre el ejercido laboral/ profesional de uno la vocación de forma distinta a cada labor.
Señores Médicos/as enfermeros/as, Uds llevan con el correr de sus años, de su antigüedad, una vocación única que sigue intacta, Uds., llevan un compromiso sobre el prójimo que realmente enamora, Uds son bendecidos por mi persona y mi familia en devolverme a mi papá con vida! A cada uno de Uds sin conocerlos, y sin saber nada de sus vida, les agradezco de ❤️; eternamente agradecido.
David Peralta Y FAMILIA PERALTA LOPEZ”
Indefectiblemente, el invierno se convertirá en primavera.