Con la reforma de la Ley de Alquileres aún demorada en el Congreso, nos encontramos en los estudios de FM Ártika para conversar sobre este tema con Sergio Arroquy quien pertenece a la Comisión Fiscalizadora del Colegio de Martilleros, Tasadores y/o Corredores de la Provincia de Tierra del Fuego y con el secretario de este lugar Mariano Leguizamón.
Desde hace unos meses se están debatiendo en Congreso las propuestas que han presentado para la reforma de la Ley Nº 27.551.
Esta Ley de contratos de alquileres, fue sancionada por el Congreso Nacional en junio de 2020. Entre varios ítems, establece que solo pueden realizarse ajustes anuales en el precio del alquiler y determina el método de cálculo para conocer ese valor.
Esto comenzó a aplicarse para los contratos celebrados a partir del 1° de julio de 2020. Y hace unos días comenzó a ser noticia porque, al cumplirse un año desde su implementación, comienza a aplicarse la fórmula para calcular el aumento anual previsto en los contratos iniciados desde julio del año pasado.
El Indice para contratos de locación se trata de un indicador que publica el Banco Central, y que es conformado en partes iguales por las variaciones mensuales del Indice de Precios al Consumidor que publica el INDEC y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables que publica el Ministerio de Trabajo.
“La primera aplicación de ese índice fue en Julio del 2021, del año pasado, y en su primer valor dio 41%, es decir, los alquileres que comenzaron en Julio del 2020, en julio del 2021, ya tuvieron su primer ajuste en función a ese índice, que fue del 41%, ahora van a tener el segundo esos alquileres. En Junio del 2022 los alquileres que tienen que ajustarse este mes están haciéndolo con un 55,97%“, expresó Mariano Leguizamón.
El rubro inmobiliario se vio afectado de varias formas luego de la vigencia de esta Ley. Los dueños de las propiedades que tenían disponibilidad para alquiler anual decidieron poner sus viviendas en venta o en alquiler temporario. Esto hace que la demanda para alquileres anuales sea cada vez mayor y la oferta se vuelva menor.
Otra problemática presente es la escasa posibilidad con la que se encuentran quienes quieren comprar una vivienda, no solo porque cada vez se construyen menos propiedades para habitar (ya que hoy por hoy está siendo más rentable construir oficinas para luego alquilarse), sino también porque no hay créditos o préstamos tradicionales para poder llegar a la compra de una vivienda o para la construcción de la misma. Los únicos créditos que rigen actualmente son los del tipo Procrear o del Banco Nación con UVA. Referido a este último tipo de crédito, Sergio Arroquy nos dice: “Meterse en el UVA es peligroso porque hay gente que al crédito le fueron incrementando hacia atrás, le fueron sumando cuotas” y agregó: “Son víctimas de la Inflación, no del Crédito UVA, el Crédito UVA es una consecuencia de la situación actual. Si no tuviésemos inflación no nos preocuparía el tema alquileres, no nos preocuparía porque estaría estabilizado. En los alimentos lo mismo, en los combustibles lo mismo, en los servicios lo mismo. El resto es todo consecuencia.”
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