Durante el día de ayer, luego de varios meses de lucha, la Cooperativa Nuestro Techo de la ciudad de Ushuaia suscribió con el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) la adecuación de un convenio que habían rubricado en 2019 para la construcción de 29 viviendas, de las cuales, por la devaluación, se podrán construir 12 casas.
Desde Nuestro Techo informaron a Ártika que esta adecuación ” implica que la obra se realizará en dos etapas, ya que el IPV, argumenta no poder dar cumplimiento a lo que había firmado en 2019 por falta de recursos económicos”.
El 12 de junio de 2019, el ex integrante de la cooperativa Nuestro Techo, hoy concejal, Javier Branca, fue quien firmó el convenio con el IPV por la construcción de estas 29 soluciones habitacionales por 76 millones de pesos aproximadamente.
Si bien el primer pago, que fue de diez millones. debería haber sido desembolsado 10 días despues de la firma, llegó 128 días después con una inflación devastadora, que fue la que asedió al país luego de las elecciones PASO.
La segunda entrega de dinero fue de ocho millones y llegó en junio de 2020 con una devaluación aún peor.
Hoy, el problema es que “nos dieron diez de los 76 millones que habíamos acordado, sin contar con que ya en junio de 2020 el peso ya se había devaluado en un 90%, por lo cual, al subir los costos, el dinero no alcanzará para afrontar la construcción de las 29 viviendas sino que solo se podrán concretar 12”, explicó a Ártika Javier Branca.
Ese fue el acuerdo que se “renovó” ayer: El IPV mantendrá la obra pero los 76 millones iniciales serán destinados para la primer etapa de doce viviendas, tras lo cual se realizará un nuevo presupuesto y una nueva firma para terminar con las 29 soluciones.
Hoy en día, la Cooperativa Nuestro Techo cobra al IPV 84 mil pesos por metro cuadrado construido, mientras que las demás empresas presupuestan 135 mil el mt2 aproximadamente.
Desde Nuestro Techo informaron que quedan “a la espera de que en este 2021, se firme el financiamiento para la segunda etapa, la cooperativa acepta estas condiciones para que la obra, luego de once meses de retrasos por parte del IPV, vuelva a recibir una inyección de dinero”.
“Agradecemos al Gobernador Gustavo Melella, porque por su intervención, una deuda empieza a pagarse y un convenio no cumplido, empieza a respetarse”, finalizaron.