Recibimos en nuestros estudios al integrante del Colegio de Martilleros, Tasadores y/o Corredores de Tierra del Fuego, Sergio Arroquy.
El sistema judicial de Tierra del Fuego vuelve a estar en el centro de la polémica con algunas medidas, y las formas de garantizar idoneidad, en disputas entre el Colegio de Martilleros y personas que ejercen la profesión inmobiliaria sin estar habilitados. Una secuencia de irregularidades que también se traslada al Concejo Deliberante de Ushuaia, donde los representantes de los ciudadanos, le dan visibilidad a los denunciados, y así ejercen derechos ante una supuesta persecución por trabajar fuera de las normas. De estos temas, que siempre derivan a otras cuestiones del escenario provincial, dialogamos en FM Ártika con el integrante del Colegio de Martilleros, Tasadores y/o Corredores de Tierra del Fuego, Sergio Arroquy.
“Estoy muy enojado. Logramos llevar a juicio a personas que reconocen haber cometido delitos por ejercer la profesión sin habilitación, y luego son sobreseídos con total impunidad. Además, demostrando tener importantes propiedades y vehículos de alta gama recurren a defensores oficiales. Eso es un abuso. Además, luego de terminar el juicio se toman la libertad de amenazar a quienes lo denunciamos con realizarnos demandas. Es inaudito”, señaló Arroquy.
Luego, no dudó en responsabilizar la falta de transparencia de la Justicia de Tierra del Fuego, y de como se demuestra que hay una cercanía con el poder político: “Acá no hay independencia de poderes. Siempre son funcionales los jueces al poder de turno político. No hay que ir muy lejos cuando los ves cenando juntos en cualquier restaurante como íntimos amigos”
En ese escenario, Arroquy contó una experiencia ocurrida en Punta Arenas y lo comparó con lo que sucede en la Argentina, a solo 50 km de distancia: “En Chile la justicia funciona distinto. Nos llamaron para comunicarnos de una denuncia con alguien que operaba ilegalmente la profesión. A este hombre el fiscal lo citó en una propiedad, para que se la mostrara y en ese proceso lo filmaron para tener pruebas. A la salida de la propiedad lo detuvieron. Le allanaron la oficina para comprobar la ilegalidad y como socio tenía un argentino. Allá son independientes. Los jueces son probos. Después se preguntan por qué en ese país se valoran tanto las instituciones”, narró el profesional.
En otro aspecto, el martillero contó cómo hace poco en la legislatura local, hubo una extraña convocatoria para debatir la existencia de estas personas que ejercen ilegalmente la profesión en el sector inmobiliario local: “Tuvimos un debate llamativo con los concejales porque decidieron llamar, casualmente, a los dueños de inmobiliarias que no son profesionales para que se expresen y escucharlos. Les están dando voz a los que están ilegalmente ejerciendo la profesión. El problema no es que vayan al Concejo, sino que les permitan sostener su teoría del derecho adquirido.”
En esa línea señaló como opinión de los cambios que propone el nuevo gobierno libertario: “Trato de ser optimista, estoy manteniendo esperanzas con las medidas a nivel nacional, pero creo que van a demorar en llegar al interior. Hay mucha corrupción y le falta mucho tiempo”.
Sobre el mercado actual, Arroquy sostuvo que está “muy dinámico” pero advirtió sobre la pérdida de competitividad de la plaza para el turismo por los altos costos: “Se reguló solo el mercado. Hoy sobran alquileres. El mercado es muy dinámico, no solo por la derogación de la ley anterior que era nefasta. Sin embargo, con el turismo algo cambió: antes éramos una plaza económica, y ahora ya no lo somos. Los visitantes comparan con otros lugares como Mendoza o Bariloche y dicen que la diferencia es muy grande. Los empresarios no escuchan y así se quedarán con camas y departamentos vacíos”, concluyó.
“Elegí hace mucho tiempo formar una familia aquí. Por ese motivo, me da mucha pena que Tierra del Fuego sea una de las provincias más corruptas de la Argentina”
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