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jueves, marzo 28, 2024
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Notas Ártika – Sergio Arroquy: “La inflación que se viene va a ser complicada”

Nos encontramos en los estudios de FM Ártika con el fiscalizador del Colegio de Martilleros, Tasadores y/o Corredores de la Provincia de Tierra del Fuego, Sergio Arroquy.

Quienes tienen un contrato de alquiler en marcha firmado con la nueva ley y llevan 12 meses pagando lo mismo deberán prepararse para afrontar un aumento impactante en los próximos días. Desde abril de 2023, esos inquilinos tendrán que abonar por su vivienda casi un 93% más​ de lo que desembolsaron en marzo. Continúa la preocupación de propietarios e inquilinos por los alquileres. El índice está en 92.6, y se calcula que para junio, cuando cumpla los tres años la nueva ley, se llegará a un aumento superior al 100 por ciento. Esto provoca poca oferta y mucha demanda. Hay muchos propietarios esperando, sacando los inmuebles del alquiler, colocándolos en venta, que también está muy quieta. Es la incertidumbre que venimos padeciendo hace años, este golpe del 92 por ciento al bolsillo de un inquilino o asalariado es muy fuerte.

“Venimos con más aumentos, más incremento en alquileres y la confirmación de que durante, por lo menos en 2023 no se va a tratar la ley de alquileres, ya dijeron desde Buenos Aires que no hay interés político en tratarla, no hay acuerdo, según dicen. Lo único que hubo, una presentación para derogar la ley y pasaría todo a la ley anterior, derogar todo lo que estableció la 27551″, aseveró Sergio Arroquy.

Según la Ley de Alquileres vigente, el plazo mínimo para los contratos de alquiler de vivienda es de 3 años. En los contratos el precio del alquiler se debe fijar como valor único, por períodos mensuales y solo se pueden realizar ajustes anuales. Hasta fines de junio de 2020, antes de ser promulgada la Ley de Alquileres (27.551), el precio se definía cuando se firmaba el contrato, y ese monto total se dividía por los 24 meses de duración del alquiler y, en general, se pactaba con subas semestrales. A partir de la nueva ley, los alquileres se ajustan una vez por año con una fórmula compuesta en un 50% por la evolución de los salarios (índice Ripte) y 50% por la evolución de la inflación que mide el Indec (IPC).

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