“Debemos buscar que cada provincia se concentre en su actividad y que se discrimine la ventaja comparativa para cada lugar según su eficiencia, porque, la recaudación que tenemos en Tierra del Fuego es coherente con la cantidad de ciudadanos, pero hay otras zonas que no se pueden mantener a si mismas”, explicó en Ártika el empresario Mariano Viaña, experimentado en los pormenores de la Ley 19640.
Mariano Viaña llegó hace cincuenta años a Tierra del Fuego, cuando no había subrégimen, donde además de ser empresario, fue Diputado Nacional y ministro de Economía de la Provincia. “La vida era más tranquila ya que la actividad en el Norte de la Isla era agropecuaria y petrolera, mientras que en el Sur se movía la administración del Ejecutivo y las construcciones para fomentar el turismo”, recordó y dijo que en ese momento “era todo más simple y de repente comenzó este tema de la necesidad de poblar la zona para estabilizarla, es decir que en ese entonces los objetivos y las circunstancias para plantear la Ley eran distintos a los actuales”.
“La Ley surgió con la idea de que la argentina continental podía tener un concepto y la insular otro, y así, tuvimos la fortuna de empezar a evolucionar, pero aún hoy hay personas a quienes no les importan las necesidades de mantenimiento y diferenciales de cada región de la Argentina, que es un territorio uniforme”, manifestó el empresario.
Asimismo, Viaña consideró que “necesitamos políticas coherentes y con continuidad en el tiempo, porque sino cada gestión cambia lo hecho y así, vamos mal, a los saltos, perdiendo continuación en los proyectos importantes para la Provincia por la puja política, algo que siempre ha pasado y no ha dejado lugar a la coacción de ideas comunes que surjan de un debate entre todos los sectores involucrados”.
Para finalizar, el empresario confesó: “Me he acostumbrado, en cuanto a las leyes, a no confiar mucho en lo que se dice hasta no leer las letras finales” y subrayó que “el anuncio dado por el Presidente no habla de una prórroga sino del mantenimiento del régimen en el tiempo, ligado al Protocolo de Ouro Preto del Mercosur, que fija la existencia de dos zonas excepcionales: Manaos y Tierra del Fuego, que están asociadas y por eso deberían ser mantenidas por el mismo lapso temporal, cuando Brasil prorrogó su subrégimen hasta 2073 y nosotros hasta 2038”.
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