Ayer, durante el primer día laboral después del Paro Internacional de Mujeres del domingo, la jornada continuó en todo el planeta con diversas actividades, concentraciones y marchas; así también en Ushuaia y Río Grande, donde cientas de mujeres salieron a clamar por la reivindicación de sus derechos, en “una medida de fuerza particular para las compañeras, ya que la fecha se definió hace cuatro años en Argentina, uno de los países pioneros, y en poco tiempo creció internacionalmente”, comentó Villarreal, secretaria de Derechos Humanos del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) en Ártika.
El acatamiento en Tierra del Fuego fue muy alto, tanto del personal docente como del no docente, por lo que “muchos establecimientos directamente no abrieron, ya que el 100% del personal femenino adhirió”, relató Villarreal y agregó que “la escalada de violencia contra la mujer por el solo hecho de ser mujer no cesa, y se incrementa, por lo que en esta medida no solo reclamamos reivindicaciones y reconocimientos, sino que también clamamos por el Ni Una Menos, ya que en la Argentina, solo en marzo, han asesinado a una mujer cada doce horas y eso es tremendo, es una situación de emergencia nacional, de urgencia social”.
“Es responsabilidad de todos, fundamentalmente del Estado, que tiene la posibilidad de ayudar a transformar socialmente estas condiciones terribles, formar y transformar la realidad desde el alcance que tengamos”, aseveró la líder gremial y finalizó: “Es una situación de vida o muerte, por eso ha crecido tanto el movimiento feminista, porque nos van llevando a situaciones extremas, y como colectivo de mujeres hemos decidido luchar para cambiar esta dura realidad”.