“Hay montón de niños que están siendo pisoteados y vulnerados, acá hay una criatura esperando que la escuchen”, esboza en sus líneas la carta de una niña de 13 años que vive en Río Grande y fue durante unos tres años víctima de abusos sexuales por parte de un hombre de setenta años. La pequeña pide celeridad en la resolución de los casos por abuso a menores.
La pequeña es hija de Romina Talavera, una de las integrantes de “Mamás en Lucha” , un grupo que busca justicia para sus hijos menores que fueron abusados, y fue quien redactó esta carta dirigida a los integrantes del Distrito Judicial Norte, que lleva adelante, entre muchas, su causa, en la cual denunció que había sido víctima de abuso sexual desde los siete y hasta los 10 años a manos de Norberto Daniel Orbez, un hombre que ahora tiene 70 años de edad.
Talavera relató que en primer instancia el abusador había sido beneficiado y esperaba la definición de juicio en Tolhuin, donde los vecinos intentaron lincharlo, por lo que el juez ordenó su vuelta a Río Grande para preservar su seguridad.
Una vez en la capital de la trucha, el jombre fue alojado en una casa de Chacra IV, donde también sufrió escraches y el repudio de los vecinos que no querían que estuviera cerca, por lo que lo “resguardaron”, mudándolo sin decir el paradero.
En noviembre de 2020 se determinó la elevación del caso a juicio oral, pero no hay fecha para el mismo e incluso, según Talavera, el Juez Eduardo López le dijo que “por el estado de salud del hombre – delicado ya que ahora tiene 70 años – no se podía realizar el juicio, ya que no resistiría una condena”.
Esta es la transcripción de la carta que la pequeña hizo a la Justicia de Tierra del Fuego:
“Esta carta…es en mi nombre de varios niños que luchan y viven día, tras día, transitando su pesadilla. Esto no es solamente una cartita tonta en la cual sólo la leés, no te importa y la tirás, no, no y un rotundo ¡no! Esta carta, no es solamente eso…también son preguntas que por favor necesitan respuestas…
Empezaré por las preguntas y por último, una petición.
1.- ¿Por qué hace la Cámara Gesell a los niños?
2.- ¿Ustedes piensan que somos mentirosos?
3.- ¿Qué tiene que ver, que esa cosa, sea de una edad demasiado mayor? ¿¡Acaso porque es un viejo no merece ir a la cárcel!?
4.- .. ¿Cuál va a ser mi Justica, si ese mounstro muere o le pasa algo antes del juicio?
5.- Ustedes alguna vez ¿No tuvieron miedo?…Udes sienten algo si yo fuera su abusador y diga …de esto no se dice ¡Nada! O…si decís algo ya no va a ver más a x persona o peor aún, diga que nadie te va a creer si hablás.
Seré muy chiquito/a pero no soy torpe. Y ahora sí..
La petición, o bueno, mi petición…
Lo que quiero es que escuchen que si un niño o una niña va corriendo hacia ustedes para que los salven…no lo duden.
¡Ayuden! ¡Escuchen! ¡Hablen! Y no solo porque la Cámara diga algo, ustedes no van a hacer nada, no se queden de brazos cruzados. Hagan un mundo en el que puedas salir con tus hijos o amigos sin miedo. ¡por favor!
¡Hagan Justicia!
Si no escuchan a nuestras mamás, al menos a nosotros sí”.