Karina Leguizamón, presidenta del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes dice que para proteger el derecho de los menores hay cosas que no puede responder.
Los interrogantes en torno a la historia de la beba de 3 meses en situación de calle que murió durante la madrugada del viernes 31 de marzo en Paseo Colón 135, frente a Casa Rosada, siguen interpelando a la sociedad sobre por qué no pudo evitarse esta tragedia. La menor estaba junto a su melliza y a sus padres quienes pidieron ayuda cuando advirtieron que la niña no respondía a los estímulos.
En este contexto, Clarín conversó con Karina Leguizamón, Presidenta del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, sobre este caso, los protocolos de seguimiento, el abordaje y los recursos estatales que se destinan a esta problemática.
¿Hace, en lo personal y como parte del organismo que dirige, una autocrítica por la muerte de la beba en situación de calle frente a Casa Rosada? ¿Se abrió alguna investigación a nivel de sumario administrativo para determinar si hubo acciones u omisiones que pudieran llevar a ese desenlace?
“Es una noticia conmocionante y triste. Las circunstancias de ese fallecimiento están siendo investigadas por la Justicia y es primordial respetar que la investigación realice todos los procedimientos que correspondan de manera diligente a los fines de echar luz sobre las causas de esa muerte”, responde ante la pregunta de Clarín.
En este punto, hace una aclaración: “En todos los casos que toma determinado nivel de exposición pública, se solicita a la Justicia que oficie una medida cautelar para proteger el derecho de los niños a salvaguardar su imagen a fin de que se respete su derecho a la vida privada e intimidad familiar, evitando así la difusión de sus datos personales, imagen, lugar de alojamiento y la historia familiar”.
¿Por qué? Es que, según explica, estos hitos escapan por completo el interés público, especialmente conociendo que el grupo familiar se encuentra atravesando una situación de extrema complejidad y por lo tanto, merece contar con el debido resguardo que las instituciones intervinientes y demás actores sociales puedan brindar.
La funcionaria entiende que profundizar en los datos personales lejos se encuentra de coadyuvar a visibilizar una realidad que debe ser acompañada por los organismos del Estado que correspondan. “Vulnera los derechos de los niños involucrados e integra la llamada “huella digital”, ese conjunto único de actividades, acciones, contribuciones y comunicaciones digitales rastreables, que permanecerá allí acompañando el crecimiento de los niños y que por esa misma razón debe ser extremadamente cauteloso”, insiste.
En este escenario, el Juzgado Nacional en lo Civil Número 7 dictó una medida cautelar el pasado 4 de abril en torno al caso de Joseline y de sus dos hermanos.
Por otro lado, según información oficial, “la melliza se encuentra al cuidado del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, dentro del sistema de salud pública de la Ciudad completando una evaluación integral. Con el resultado de esa evaluación, el Consejo adoptará las medidas correspondientes, teniendo en cuenta la preservación de sus derechos y el interés superior de la beba”.
En cuanto al hermano mayor de 2 años, los padres también habían perdido la tenencia del menor, que está en un hogar por disposición de la Justicia y en situación de adoptabilidad.
El caso de Joseline
La beba nació en un hospital público de la Ciudad, pero la dejaron ir a ella y a su melliza con sus padres, que estaban en una situación de vulnerabilidad evidente, sólo porque dieron una dirección cuando ingresaron. ¿No se verifican, en estos casos, que esta dirección sea real o se da un aviso al menos preventivo al Consejo? ¿Ustedes no recibieron ninguna comunicación del hospital Argerich sobre este caso para poder activar el protocolo?
La Presidenta del Consejo omitió las respuesta a estas inquietudes justificando la existencia de una cautelar en torno a un caso judicializado. Desde el Ministerio de Salud de la Ciudad dijeron que existe un protocolo que establece que, cuando hay un parto de una mujer que está en situación de calle, se da aviso al Consejo de la Niñez de la Ciudad y al programa Buenos Aires Presente (BAP) del Ministerio de Desarrollo Humano porteño.
Este diario también publicó que la familia se fue del Argerich porque dio una dirección a cinco cuadras de la Casa Rosada. Además, fuentes del Gobierno porteño dijeron que en el documento de la madre de las nenas figura la misma dirección que dieron al salir del Argerich, Hipólito Yrigoyen 819.
¿Qué se hace para cuidad a los chicos que viven en la calle?
“Las primeras acciones que se implementan desde los equipos técnicos es el acercamiento a los grupos familiares, presentarnos, conocer los hitos relevantes de la trayectoria vital de esa familia, su singularidad, sus necesidades y los motivos que los exponen a esta reciente situación de calle. En caso de existir niñas o niños, específicamente abordar sus controles de salud, su actividad escolar, su cuidado en el marco de ese grupo familiar”, indica.
En general, en el marco de las grandes ciudades, las familias suelen transcurrir parte de su vida en la urbe y en su localidad de origen, alternando situación de calle con convivencia familiar en su centro de vida.
“Esta alternancia y los propios movimientos dentro de la ciudad -con el dinamismo propio de las familias y sus estrategias de supervivencia-, son los que explican por qué en muchas situaciones suele ser tan difícil volver a contactar a un grupo familiar a pesar de encontrarse activado el protocolo de búsqueda de paradero que alerta a las distintas áreas del Gobierno en la colaboración de su búsqueda”, advierte.
¿Qué sucede cuando se toma contacto con un grupo familiar (o persona) en situación de calle?
“Primero, se ofrecen las múltiples opciones con las que cuenta la Ciudad para solucionar la problemática habitacional (paradores, hogares, subsidio habitacional, acompañamiento en la búsqueda de hotel, etc). Mientras se proporciona el resto de política pública existente (comedores, asistencia en hospitales o CeSaC, asistencia a Centros de Primera Infancia, jardines escolares, escuelas), se solicitan turnos para tramitar el DNI o partidas de nacimiento, se acompañan regresos a sus ciudades o localidades de origen, se ofrecen dispositivos para el tratamiento por internación o ambulatorio, en caso de encontrarnos con situaciones de consumo problemático”, describe.
¿Cuáles son las circunstancias más críticas que un grupo familiar puede atravesar?
“El abuso de sustancias, dado que ubica a los adultos en forma ocasional o sostenida en el tiempo, con graves afectaciones a la salud física, y psíquica del sujeto, y erosiona las relaciones sociales. incluso, puede llegar a afectar el vínculo con la ley, imposibilitando o dificultando el ejercicio de los cuidados que la responsabilidad parental requiere, especialmente en niños y niñas de la primera infancia”, responde.
Además, señala: “El Consejo debe intervenir para ejecutar una medida excepcional de derechos -MEX- (artículos 32, 39 y 40 de la ley nacional 26.061), la cual requiere una convalidación judicial e implica la separación -en principio, transitoria- de un niño de su grupo familiar de origen cuando los equipos profesionales intervinientes encuentran situaciones de vulneración de derechos que exceden la cuestión habitacional y que implican vulneraciones que se producen dentro del ámbito familiar”.
Y alerta sobre la obligación de denunciar toda vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes de la que tomemos conocimiento. Las posibilidades son: acercarse a las defensorías zonales del Consejo https://buenosaires.gob.ar/cdnnya/defensorias-zonales, llamar a la línea 102 o enviar “LINEA 102” por WhatsApp al 115-050-0147 son todas formas viables de contacto para informarnos de cualquier situación en la que haya un niño o niña que sufre.
Cómo contactarse
El Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes cuenta con la Línea 102 que funciona de manera gratuita, las 24 horas, todos los días del año, con un equipo profesional de operadores capacitados para atender, contener y derivar cada una de las situaciones que ingresan por ese canal respecto de cualquier situación de vulneración de derechos de niños y adolescentes.
También es importante recordar la línea 108, dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, igualmente gratuita y en funcionamiento 7 x 24 que recepciona todos los llamados de vecinos que puedan informarnos respecto de personas o familias en situación de calle.