El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que se eliminará desde febrero la escala 1 que impactaba sobre autos de gama media y se reduce a la mitad el impuesto que alcanzaba a los autos premium. Cómo quedarían los precios y cuándo se verá la baja
La decisión del gobierno de seguir bajando la carga impositiva de los autos cero kilómetro en Argentina tendrá a partir de febrero un gran impacto con la confirmación que dio este martes el ministro de Economía, Luis Toto Caputo en su cuenta de la red social X, y que había adelantado Infobae este lunes.
De este modo, este distorsivo impuesto que nació como impuesto al lujo pero terminó impactando al 80% de los autos nuevos que se vendían en Argentina hasta 2023, volverá a gravar especialmente a los vehículos suntuosos o de alta gama, que de todos modos pasarán de tener un impacto directo del 52,8% a uno mucho menor, de tan solo el 21,9% desde el mes próximo.

Actualmente, en el mercado argentino unos 35.000 autos que pagaron la escala 1 en 2024, y cerca de 1.200 que se vieron alcanzados por la escala 2. Aunque las fábricas esperarán la publicación del boletín oficial con el detalle técnico de aplicación, el impacto en precios deberá apreciarse en los autos que tienen actualmente un precio aproximado a los 65.000.000, que podrían bajar a unos 52.000.000 sin mayores dificultades.
El impuesto interno no se aplica a los vehículos comerciales livianos como las pick-up, furgones y vans, por lo que los precios de esos segmentos no deberían bajar como si lo harán los de los autos particulares y SUV de media y alta gama.
“Ahora cada marca va a jugar sus cartas. Aunque tuvieran la información de lo que sucedería, pocos imaginaban una baja de la escala 2. Los precios tienen que bajar porque quién no lo haga quedará como un especulador. Es una excelente noticia para el mercado automotor argentino, que se esperaba hace mucho y que por fin se pudo concretar. Ahora le toca al sector privado mostrar que estos esfuerzos del gobierno se deben llevar a los compradores de autos nuevos. Entre el crédito y una baja de precios del 15 al 20%, las ventas de 2025 es probable que superen las 500.000 unidades cómodamente. Habrá que ir pensando en 600.000 autos como una real probabilidad”, dijo un importador independiente a Infobae.

En relación con los autos eléctricos, la decisión comunicada por Toto Caputo señala que se bajarán a cero los aranceles de importación de autos híbridos y eléctricos de bajo FOB (Free on board), es decir para autos que antes de su costo de importación y flete, tienen un precio bajo.
Aunque no se dieron precisiones al respecto, y sólo se conocerán cuando se publique la reglamentación de la medida, se especula que será para autos con un precio originario de menos de USD 18.000, lo que reduce notablemente la lista de vehículos que podrían entrar en esa exención, y deja casi exclusivamente para el mercado de las marcas chinas esa medida.
También es por ese motivo que se pondrá un cupo de 50.000 autos anuales, lo que permitiría que lleguen al país autos eléctricos accesibles pero no ocurra lo que sucedió en el último año en Brasil, donde al no tener arancel de importación ni tampoco tener un cupo, llegaron más de 200.000 autos eléctricos chinos de los cuales la mitad todavía no se han vendido y ocupan los playones de los puertos.