6.8 C
Ushuaia
viernes, marzo 29, 2024
InicioInternacionalRatas, olor a podrido y 10.000 toneladas de basura: la otra lucha...

Ratas, olor a podrido y 10.000 toneladas de basura: la otra lucha que se inicia en París

Los recolectores levantaron su huelga luego de tres semanas, en rechazo a la reforma jubilatoria de Emmanuel Macron. El arduo trabajo de limpieza.

Terminó una tortura y comenzó otra. París estaba cubierta de basura ante la adhesión de los basureros al movimiento de fuerza sindical contra la reforma de jubilaciones en Francia.

La huelga de la basura de París finalizó el miércoles a la noche. Se había iniciado el 6 de marzo y contaba con el apoyo de la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo. Van a desparecer las ratas, las olas de palomas y cuervos sobre las pilas de basura.

El nuevo problema es tener la mala suerte de entrar a una calle con el automóvil o un taxi, donde un camión de basura está recogiendo sus deshechos. La espera y el olor pueden ser insoportables. Limpiar cada vereda puede llevar horas.

“¡Llegaron las basureros! ¿Usted vio los tachos? Ocupaban todas las veredas de la rue St Nicolás. Era insoportable el olor, insalubre y difícil para que un restaurante pudiera trabajar”, explicó Giussepe, el napolitano dueño del restaurante Assaporare, en el barrio de la Bastille.

Bolsas y contenedores de basura, en una esquina de París. Foto: BLOOMBERGBolsas y contenedores de basura, en una esquina de París. Foto: BLOOMBERG

Símbolo del conflicto

Los basureros o trabajadores sanitarios en huelga en París comenzaron a regresar al trabajo el miércoles, poniendo fin a uno de los símbolos más perdurables de la oposición al impopular proyecto de ley de pensiones del presidente francés Emmanuel Macron.

Cuando las protestas en todo el país también parecían estar disminuyendo, los tachos de basura cubriendo la calle eran el testimonio de que el conflicto continuaba.

En espera de los equipos de limpieza había montones de basura, que se habían acumulado durante su huelga de una semana, así como los escombros de las calles, después de diez protestas nacionales contra la reforma del sistema de pensiones.

La basura acumulada alcanzaba hasta las 10.000 toneladas a lo largo de las calles de la capital francesa. El mismo peso que la torre Eiffel. Tenía un doble significado: protestar y servir de combustible para los extremistas de “black blocs” en las manifestaciones, para quemarlos y enfrentar violentamente a la policía.

Los contenedores verdes y amarillos de basura desbordada se transformaron en símbolo visual y olfativo de oposición al plan de Macron de aumentar dos años la edad de jubilación.

Para la mayoría de las personas eso significa trabajar hasta los 64 años una vez que la medida, que está siendo examinada por el Consejo Constitucional, se aprueba o se rechaza. Los sabios se pronunciarán el 14 de abril.

Una excavadora remueve la basura de la capital de Francia, este jueves. Foto: AFPUna excavadora remueve la basura de la capital de Francia, este jueves. Foto: AFP

Los trabajadores de saneamiento, que habían bloqueado tres plantas incineradoras y depósitos de camiones de basura, se jubilan antes que la mayoría de la gente: a los 57 años, debido a su insalubre trabajo. Aunque muchos trabajan más tiempo para aumentar su pensión. El nuevo plan elevaría su edad de jubilación a los 59 años.

Numerosos huelguistas mencionaron problemas de salud si se les obligaba a trabajar más tiempo.

Un proceso lento

En una decisión que alivió a muchos residentes de París, la central obrera CGT, que representa a los trabajadores del saneamiento, anunció que la huelga de tres semanas sería “suspendida” a partir del miércoles. Los equipos se unirán a otros, que fueron “requeridos” legalmente durante la última semana, para ayudar con el abrumador proceso de limpieza en París. Pero el trabajo será lento.

Un comunicado de la CGT afirmó que las requisas de camiones, incineradores y personal, ordenadas por el prefecto de policía de París, habían desangrado el movimiento, lo que provocó su suspensión. Pero agregó que “el combate no ha terminado”.

Los huelguistas se quedaron sin fieles. Pero van a rediscutir para reiniciar su lucha. ”El combate no ha terminado. Macron y (la primera ministra Elisabeth) Borne deben retirar esta reforma y volver a la mesa de negociaciones”, reclamó el sindicato.

La basura cubrió París en casi tres semanas de huelga de los recolectores. Foto: EFELa basura cubrió París en casi tres semanas de huelga de los recolectores. Foto: EFE

Quedan al menos 7.000 toneladas para seguir recogiendo en las calles de la capital francesa. “Hemos perdido casi un mes de salario. Para nosotros, que somos mal pagos, es insoportable”, explicó Mickaël, un recolector de basura en huelga hasta el miércoles.

El mayor problema es ahora el bloqueo de los tres incineradores en Ile de France, que debe incinerar la basura y tomará su tiempo. Es difícil decir cuánto tiempo llevará limpiar finalmente las calles de París.

Algunos consideran que la suspensión de la huelga, junto con la disminución del número de protestas, es el principio del fin de las manifestaciones contra el proyecto de ley de pensiones.

“Aunque la impopularidad de Macron haya subido astronómicamente, convivir con esta basura se ha vuelto insoportable. Creo que ya es un problema de salubridad para todos. Hay que limpiar las calles”, dijo Gilbert Dumas, que vive en la turística Place de Vosges.

Bisk, un artista, decidió hacer arte con la basura. “La policía me detiene cuando estoy trabajando porque piensan que voy a prender fuego a la basura. Pero solo estoy haciendo arte”, dijo Bisk. “No soy político. Simplemente transformo la basura en oro”, argumentó.

El conflicto entre los sindicatos y el gobierno continúa. La primera ministra Elizabeth Borne ha invitado a las centrales obreras a Matignon la semana próxima. Pero una nueva marcha de protesta está planificada para el 6 de abril en toda Francia.

En esta manifestación participaran activamente los estudiantes, “que en la calle son la angustia de los gobiernos”, según Razzy Hammadi, presidenta de los jóvenes socialistas en la batalla contra el CPE y el primer ministro Dominique de Villepin. ”Eso pasó en el 2006 y no ha cambiado. Van a tener que retirar el proyecto”, pronostica.

Los jóvenes van a reemplazar a los asalariados, que no pueden perder más días de trabajo con la huelga. Aunque los sindicatos los ayudan monetariamente por los días perdidos.

ARTICULOS RELACIONADOS