Se trata de Maximiliano Zalazar. El ataque ocurrió el domingo pasado cuando regresaba al penal luego de una salida transitoria. Sospechan de un “vuelto” de la mayor banda de la zona por el crimen de su anterior capo
Maximiliano Salazar, alias “Popito”, el preso que fue atacado a tiros en la tarde del domingo, cuando un móvil del Servicio Penitenciario santafesino lo llevaba de regreso de una salida transitoria, murió en la mañana de este miércoles. Salazar, de 31 años, había recibido más de una decena de disparos. Se investiga si el crimen fue perpetrado por Los Monos en venganza por su presunto rol en el homicidio de Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, el anterior jefe de la organización.
La balacera ocurrió cuando el convoy del Servicio Penitenciario estaba a pocos metros de ingresar al predio de la Unidad Penitenciaria N° 16, situada en el límite entre Rosario y Pérez. Según las imágenes, el vehículo recibió al menos quince disparos que hirieron a Zalazar –que recibió múltiples impactos– y a un agente que estaba junto a él –que sufrió una herida de arma de fuego en el abdomen–.
Minutos después, en un procedimiento entre la Policía de Acción Táctica y el Comando Radioeléctrico, fueron detenidos tres sospechosos en la esquina de Alem y Medrano, en la ciudad de Pérez, con una ametralladora y una pistola. Además, se incautó un Focus blanco que tenía en su interior varias vainas calibre 9 milímetros, que sería el mismo calibre usado para asesinar al preso.
Los tres detenidos tras la balacera iban a ser imputados en la tarde de este miércoles en el Centro de Justicia Penal por la fiscal de Flagrancia Andrea Vega por portación ilegítima de arma de guerra. Ahora, con la muerte de “Popito”, probablemente sea el fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini quien los acuse por el hecho.
Zalazar cumplía una condena a 12 años de cárcel tras un juicio abreviado por el asesinato de Aldo Acosta, un hombre al que mató a tiros en diciembre de 2014. También estuvo involucrado en la causa por el crimen de Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, asesinado a finales de mayo de 2013 frente al boliche Infinity Night de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
En el juicio por el crimen de “Pájaro” Cantero, “Popito” recibió la pena de 3 años y 3 meses de prisión, pero solo por el delito de portación ilegítima de arma de fuego. En ese mismo debate oral y público, quedó exento del plan criminal que terminó con la vida del líder del clan.
En marzo de 2017, junto a “Popito”, resultaron absueltos por el beneficio de la duda Facundo “Macaco” Muñoz, Milton Damario y Luis “Pollo” Bassi, todos sospechados por la autoría material del crimen del líder de Los Monos
Casualmente, en la etapa final del juicio por el homicidio del “Pájaro” Cantero, los presuntos involucrados en el asesinato fueron atacados a tiros dentro de un móvil de Servicio Penitenciario –incluido Zalazar–, tal como ocurrió el pasado domingo en el oeste de Rosario.
Aquella emboscada sucedió el 21 de marzo de 2017, cuando un grupo comando disparó en la autopista Rosario-Santa Fe a un camión de la fuerza provincial, a la altura de la localidad de Granadero Baigorria. Por ese hecho, “Macaco” Muñoz recibió un tiro en el tórax, y dos agentes del Servicio Penitenciario sufrieron heridas en brazos y cadera.
Todos los imputados en el asesinato del “Pájaro” –que luego resultaron absueltos en el juicio– sufrieron los asesinatos de varios familiares. En el caso de “Popito”, mataron a su hermano Lucas de tres tiros en la cabeza en Villa Gobernador Gálvez en marzo de 2019.
La familia Bassi es la que más ataques sufrió. Entre diciembre de 2013 y octubre de 2014, Luis, padre del “Pollo”, y Maximiliano y Leonardo, sus hermanos, fueron asesinados de múltiples disparos en la puerta de la remisería Cinco Estrellas de Villa Gobernador Gálvez. En marzo de 2019, también mataron a Eduardo Cisneros, suegro del “Pollo”, pero en Grandoli y Gutiérrez, en la zona Sur de Rosario.
Miguel Ángel Damario, padre de Milton, también fue víctima de un homicidio. En diciembre de 2014, fue emboscado mientras regresaba en su moto de hacer compras. Rubén Muñoz, padre de “Macaco”, fue muerto a tiros a fines de abril de 2015 en Baigorria al 800, Villa Gobernador Gálvez. Ni bien abrió la puerta de su casa, lo balearon desde un auto negro y murió en el acto.