El ministro de Industria, Ramiro Caballero; el secretario de Minería, Víctor Barrios; y el subsecretario de Coordinación, Fabián Goya; participaron ayer de la primera tanda de productos de exportación realizados con turba industrializada: mantas oleolíficas, un producto que utiliza el sector hidrocarburifero como absorbente necesarios para el cuidado de zonas y evitar impacto ambiental. Así, se completó la industrialización de la turba y la posterior venta a Neuquén, específicamente a Vaca Muerta.
Tierra del Fuego avanza en la producción industrial de sus recursos naturales gracias a que posee capacidad instalada y mano de obra preparada. “Es un día histórico, hasta hoy la turba salía de Tierra del Fuego a granel, se industrializaba en otro lado y luego se vendía a Vaca Muerta, somos testigos del avance de la industria en la provincia. No se promete lo que no se puede cumplir ” aseguró Caballero.
El Gobierno de Rosana Bertone le facilitó a los inversores y productores beneficios promocionales que impulsaron la creación de esta nueva industria. De esta manera, la Provincia logra reconvertir la matriz productiva y potenciar la explotación de un recurso genuino de Tierra del Fuego: la turba.
Al respecto, la resolución que firmó el gobierno nacional que permite incorporar insumos extra zona como son las telas, significó para la Tierra del Fuego la conclusión de un objetivo estratégico que era utilizar los recursos naturales y sumarles valor agregado
La primer exportación de mantas oleolíficas se realizó desde Tolhuin, donde el secretario de Minería resaltó: “Es un avance en la creación de un mercado más amplio y con actividad jerarquizada”.
Al respecto, ambos funcionarios coincidieron en que esta exportación es histórica porque coloca en el mercado nacional e internacional a Tierra del Fuego como un territorio que da seguridad jurídica, capacidad instalada y recurso humano para futuras inversiones.
El uso de las mantas oleolíficas es obligatorio en muchos puntos a nivel mundial, incluso en nuestro país desde 2010.
Varias ciudades a nivel mundial y provincias argentinas, cómo Río Negro, han pedido la suspención del uso de estas mantas ya que sostienen que “no hay estudios que avalen su eficacia”.