La decisión es del grupo empresarial al cual pertenece Textil Río Grande, SEDAMIL, que pretende implementar un programa de retiro voluntario para el personal bajo el argumento de que “la pandemia y sus efectos a la compañía, al contexto actual del mercado textil y del país y, en consecuencia, a la necesidad de redimensionar todas las áreas al mínimo indispensable, dada la imposibilidad económica de mantenerlas en funcionamiento”.
La medida incluye a todo el personal que se encuentra en la nómina de SEDAMIL y la adhesión es voluntaria y optativa para los trabajadores. Quien decida adherir tiene hasta el jueves para comunicarlo al departamento de Recursos Humanos, fecha luego de la cual “el plan caducará de pleno derecho sin necesidad de comunicación alguna. La comunicación fuera de plazo no tendrá ningún efecto”, advirtieron.
Asimismo, el grupo se reserva el derecho de aceptar o rechazar los pedidos de Retiro Voluntario, por los cuales los operarios podrían recibir tres tipos de liquidaciones: La primer opción sería recibir en una cuota, una liquidación igual a la que por derecho le corresponda, más una suma equivalente al 30% de las indemnizaciones por antigüedad, preaviso y sueldo anual complementario sobre preaviso. La segunda chance sería obtener un pago igual a la liquidación final que le correspondiera, más una suma equivalente al 65% de las indemnizaciones por antigüedad, preaviso y sueldo anual complementario sobre preaviso, pero en seis cuotas. La tercera posibilidad es obtener la liquidación final que correspondiera, más una suma equivalente al 100% de las indemnizaciones por antigüedad, preaviso y sueldo anual complementario sobre preaviso, pero en doce cuotas.