Por Nestor Schumacher.
Hace unos días, en un hecho realmente extraño, se dio el fallecimiento de un fueguino por un paro cardiaco en el Aeroparque “Jorge Newbery” mientras esperaba un vuelo que lo trajera a Río Grande. Lo extraño es que nadie, ni la Aerolínea, ni las autoridades de Aeroparque informaron de lo sucedido y no se conoció el tema en ningún momento, ni siquiera con un comunicado de la estación aérea.
Todo comenzó mientras Luis Blanco y su esposa esperaban la salida de su vuelo nocturno a Río Grand. Allí alguien en el mostrador de check-in de Aerolíneas Argentinas, en tres ocaciones, les comunicaron que ese vuelo salía a las 01:45 y el embarque era a las 0:45, Sin embargo su hijo que estaba en Córdoba les decía que entrando a la página de Aerolíneas figuraba una información distinta. Es decir, una hora antes ese vuelo se había reprogramado. Con esa información Luis volvió al mostrador y le volvieron a decir que se quede tranquilo que ellos tenían la información correcta del vuelo.
Un rato más tarde Luis y su esposa suben a la sala de embarque, cuando preguntan le dicen que ese vuelo estaba cerrado y ya no había posibilidades de subir al avión. Le ofrecen entonces, viajar en el vuelo de las 4 de la mañana pero con un cargo de $ 6.500 cada uno.
Lo que Luis reclama es que la persona que dio mal la información se hiciera presente para hacerse cargo, ya que en varias oportunidades había informado mal el horario del vuelo. Entonces él pide un papel que justifique la no presencia en el trabajo, dado que debía presentarse a las 9 de la mañana. Desde Aerolíneas Argentinas le dijeron que no era un problema de ellos y la respuesta fue darle una hoja para que escriba el reclamo (adjunto la misma).
Luego de un rato Luis no se siente bien y le pide a un amigo que estaba con él que lo acompañara a medirse la presión. Así es que van a la sala médica que está en Aeroparque. Después de varios minutos de espera, su esposa impaciente y, tras preguntar varias veces por el estado de su marido, es informada que había sufrido un infarto y lo estaban reanimando, unos momentos más tarde se conoce que Luis fallece en la misma sala.
Esto no termina ahí ya que su hijo que estaba en Córdoba, viajó de urgencia a Bs As para acompañar a su mamá y poder hacerse cargo de la situación. Al momento de resolver el traslado del féretro a la ciudad de Río Grande, desde la aerolíneas le dijeron que como “gentileza” se harían cargo de los gastos de la familia los días que fueran necesarios y del traslado del féretro. ¿Alguien puede creer que si una empresa de estas características decide hacerse cargo de “gentileza” es por solidaridad? ¿O es que realmente tenían responsabilidad de lo que había pasado y con este gesto querían evitar alguna demanda posterior?.
En una charla con Nazareno, el hijo de Luis me relata los hechos con todos los detalles y pide que por lo menos se conozca lo sucedido. Desde la familia sienten que no sólo fueron maltratados por el personal de la empresa sino que además les hicieron vivir una situación de lo más estresante en el peor momento de su vida, cuando estaba tratando de llevar el ataúd de su padre a su ciudad natal.