Se trata de la psilocibina, la cual junto a un tratamiento psicoterapéutico mostró que el 83% de los voluntarios redujo su consumo de alcohol dentro de los 8 meses. Los detalles
La adicción al alcohol es una patología que, en muchos casos, no logra obtener una respuesta aunque se inicien varios tratamientos. Sobre este grupo es que un equipo de científicos, liderados por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, evaluó el uso de una sustancia proveniente de un hongo psicodélico que, junto a un tratamiento psicoterapéutico, mostraron resultados alentadores. Sin embargo, existen algunos reparos sobre su aplicación.
Según informaron en un comunicado emitido por el Centro Langone de Medicina Psicodélica de la Universidad de Nueva York, “dos dosis de psilocibina, un compuesto que se encuentra en los hongos psicodélicos, reduce el consumo excesivo de alcohol en un 83% en promedio entre los bebedores empedernidos cuando se combina con psicoterapia”.
El trabajo, que fue publicado en la revista JAMA Psychiatry, buscó explorar cómo esta sustancia podría ayudar a reducir su consumo de alcohol en aquellos con una adicción persistente. Para esto, se realizó un ensayo clínico aleatorizado, a doble ciego, con 93 participantes de ambos sexos, de entre 25 y 65 años, tuvo una duración de 32 semanas.
“Los resultados de este ensayo mostraron que la psilocibina administrada en combinación con la psicoterapia produjo reducciones importantes en el porcentaje de días de consumo excesivo de alcohol en comparación con los producidos por el placebo activo y la psicoterapia”, afirmaron los expertos en el documento.
“Nuestros hallazgos sugieren fuertemente que la terapia con psilocibina es un medio prometedor para tratar el trastorno por consumo de alcohol, una enfermedad compleja que ha resultado notoriamente difícil de manejar”, afirmó el doctor Michael Bogenschutz, psiquiatra, director del Centro Langone de Medicina Psicodélica de la NYU y autor principal del estudio, en un comunicado emitido por el dicho centro sanitario.
El ensayo clínico encontró que, en combinación con la psicoterapia, la psilocibina ayudó a tratar el trastorno por consumo de alcohol de las personas. En ese sentido, los investigadores encontraron que casi la mitad de los pacientes (48 en total) que habían recibido entre 1 y 3 dosis de psilocibina e hicieron doce sesiones de psicoterapia redujeron su consumo de alcohol en un 83 %. En tanto, aquellos que recibieron un placebo, bajaron su consumo en un 51%.
“Si estos efectos se replican, creo que esto realmente representaría un gran avance. Más allá del trastorno por consumo de alcohol, este enfoque puede resultar útil en el tratamiento de otras adicciones, como el tabaquismo y el abuso de cocaína y opioides”, dijo Bogenschutz.
Para el autor principal del estudio, según indica la revista Time, “la eficacia de la psilocibina puede tener que ver con la forma en que afecta al cerebro”. De acuerdo con la investigación, la psilocibina promueve la neuroplasticidad, lo que permite a las personas cambiar la forma en que piensan y se comportan.
En la misma línea, estudios anteriores revelaron que la psilocibina ayuda a tratar la depresión que, a menudo, ocurre junto con el trastorno por uso de sustancias. Aunque en esta oportunidad, los voluntarios no debían presentar ninguna patología psiquiátrica, ya que los científicos buscaron obtener resultados que no “oculten o solapen” el objetivo del estudio.
Si bien los resultados de este estudio son alentadores, son menos de 50 pacientes los que recibieron psilocibina durante el ensayo clínico. Esto significa que todavía queda un largo camino por recorrer antes de que esta sustancia pueda usarse para tratar a una población más amplia.
Según Bogenschutz, es necesario más trabajo para documentar los efectos de la psilocibina. Por tal motivo, el equipo de investigación planea realizar un ensayo multicéntrico más grande bajo la Solicitud de Nuevo Fármaco en Investigación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Más allá de estos resultados que pueden aparecer como alentadores, los expertos advierten que no se debe experimentar con psilocibina fuera de entornos clínicos, porque sus efectos pueden ser riesgosos en un entorno no controlado; ya que se trata de una sustancia con potencial alucinógeno.