Se trata de Gabriel Fuks que quedará a cargo de la Política Latinoamericana en Cancillería. Fue expulsado de Quito tras el escape de una funcionaria acusada de corrupción y refugiada en la embajada Argentina.
Cuando la ex ministra de Transporte y Obras Públicas de Ecuador, María de los Ángeles Duarte Pesantes se escapó en marzo de la embajada argentina en Quito, donde estaba refugiada desde agosto de 2020, el gobierno de Guillermo Lasso se obsesionó con que Gabriel Fuks, el embajador argentino en Quito, le había abierto las puertas a la mujer.
Y el ahora ex canciller de Lasso, Juan Carlos Holguín, inició una cruzada contra Fuks, a quien terminó dándole 72 horas para que abandonara el país. El canciller Santiago Cafiero actuó con reciprocidad e intimó al embajador de Lasso, Xavier Monges, a que abandonara la Argentina, en una crisis absurda entre Argentina y Ecuador, que aún persiste.
Para reivindicar a Fuks, a quien respaldó desde la primera hora de la crisis, Cafiero nombró este jueves a la noche al dirigente del peronismo porteño como Subsecretario de Asuntos de América Latina de la Cancillería, en lugar de Gustavo Martínez Pandiani, embajador de carrera, muy cercano al ministro Sergio Massa y quien sin embargo decidió irse a un destino distinto a su especialidad: la jefatura de la embajada en Suiza.
Un comunicado de este viernes informó que Fuks “presentó su renuncia al presidente de la Nación, Alberto Fernández, al cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República en la República del Ecuador que fuera otorgado en el DCTO-2022-411-APN-PTE, del 18 de julio de 2022.”
Fuks, que esperaba esta designación, escribió que destacaba “el amplísimo respaldo recibido tanto por usted como por el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, durante todos y cada uno de los eventos acontecidos durante los hechos de público conocimiento del mes de marzo de 2023 y sucedáneos” y resaltó “todas mis actividades y decisiones estuvieron sujetas al Derecho Internacional Público, y, más expresamente a los postulados de la Convención Interamericana sobre Asilo Diplomático y a diversos Ítems de la Convención de Viena”.
No es lo que opinaba Ecuador, debido a que además, todos los movimientos de Argentina fueron provocadores. Dejarla entrar a la embajada estando condenada a ocho años de corrupción, al igual que su jefe político, el ex presidente Rafael Correa, amigo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y del presidente Alberto Fernández.
Y luego que se escapara justo un dia que había una recepción en la residencia. Sin embargo el tiempo también demostraría las torpezas del gobierno de Lasso, que además también terminó apelando al mecanismo de disolución del Parlamento y renuncia y llamado a elecciones para evitar una destitución por juicio político.
El gobierno ecuatoriano nunca pudo explicar cómo Duarte Pesantes burló los distintos mecanismos de seguridad, interna y externa. Cómo atravesó las fronteras para aparecer finalmente en Venezuela, donde lo primero que hizo fue visitar al embajador Oscar Laborde.
Duarte Pesantes, que en una entrevista que dio meses después dijo que era “bastante sencillo” escaparse de su país y eximió de culpas al gobierno argentino.
Poco después, Tribunal de Ejecución del caso Sobornos 2012-2016 por el que se llegó a su condena dispuso que la Oficina Central de la Interpol de Ecuador alerte de la búsqueda a la oficina central de la Interpol. El fin es su localización y su detención.