- Mariana Domínguez cenaba con su familia en Godoy Cruz, Mendoza, cuando un proyectil le pegó en la cabeza.
- El dolor de la familia y sus amigos en la despedida.
Una joven de 28 años murió esta Navidad, luego de ser impactada en la cabeza por una bala perdida que fue disparada a modo de pirotecnia durante los festejos de Nochebuena en la localidad mendocina de Godoy Cruz.
Mariana Domínguez, la joven fallecida, cenaba el domingo por la noche con su familia en una casa ubicada en Picheuta al 800, en el barrio Villa Hipódromo. Según el relato de los testigos, cerca de las 2 de la madrugada del lunes la joven se levantó de la mesa a buscar algo para tomar, pero un instante después se desvaneció y le empezaron a sangrar la nariz y el oído.
La familia pensó en un primer momento que se había golpeado la cabeza y la llevaron a la guardia del hospital del Carmen. Allí le indicaron que había recibido un disparo, por lo que fue derivada a un centro médico de mayor complejidad.
Los médicos del Hospital Central ingresaron a la víctima a terapia intensiva para atenderla por una “herida de arma de fuego con orificio de entrada sin salida en occipital izquierdo parte posterior”. El disparo había quedado dentro del cráneo, causándole muerte cerebral.
Finalmente, este lunes 25 por la tarde, murió. El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios, a cargo de Gustavo Pirrello.
Pocas horas después, los familiares de la joven comenzaron a despedirla por redes sociales, y a pedir justicia para encontrar al responsable. “Hijita adorada… mi fortaleza… siempre vas a estar en mi corazón… te amoooooo… descansá en paz”, le escribió María Inés Quispe, madre de Mariana.
“Mi amiga, la GRAN ARTISTA, la que te pintaba el mundo de mil colores, pintame el cielo para no verlo gris, para seguir viendo tu arte plasmado en las nubes. Acá te vamos a extrañar, te vamos a llorar y vas a estar SIEMPRE presente. Te amo, amiga del alma, fue un placer haber coincidido en esta vida con vos”, le dedicó Antonella, una de sus amigas.
La Facultad de Artes y Diseño de la Universidad de Cuyo, donde cursaba, también despidió a la artista con dolor. “Despedimos con amor a nuestra amiga, compañera, alumna y adscripta. Que tu esfuerzo, perseverancia, amabilidad y predisposición a ayudar al otro sean un ejemplo para nosotros. Te recordaremos con esa sonrisa y esa calidez que iluminaban las aulas y contagiaban alegría a cada persona que tuvo el placer de conocerte”, publicaron.
Mariana era artista plática y estudiantes de la carrera de diseño gráfico Tenía un emprendimiento propio, bautizado “Animara”, donde mostraba las ilustraciones que realizaba, como murales o cuadros.