A casi tres meses de la trágica muerte de la joven brasileña en el departamento del empresario Francisco Sáenz Valiente, esperan acceder a su teléfono para obtener evidencia.
Pasaron casi tres meses desde que Emmily Rodrigues Santos Gomes (26) cayó desde el sexto piso del departamento de Retiro. El empresario del agro, Francisco Sáenz Valiente (52), pasó una semana detenido y luego fue liberado por falta de mérito.
Los abogados que representan a la familia de la joven brasileña buscan que abran su teléfono celular con el Universal Forensic Extraction Device (UFED) de la empresa Cellebrite, el mismo que usaron para abrir el iPad de Natacha Jaitt.
De ese teléfono podrían surgir nuevas evidencias que contribuyan a esclarecer qué pasó la mañana del 30 de marzo en el departamento de la calle Libertad al 1500. Pretenden así encontrar mensajes previos entre la víctima y Sáenz Valiente, o algún intercambio con Juliana Magalhaes Murao (37), la amiga que la llevó a ese lugar el día del hecho, o cualquier pedido de ayuda previo a la muerte.
El UFED es una nueva tecnología incorporada por la Gendarmería Nacional que permite abrir teléfonos celulares. Emmily tenía un iPhone 14 y no han podido acceder a la información que había dentro de su teléfono luego de su fallecimiento. Por eso no está claro si Sáenz Valiente y ella habían hablado antes o si se conocieron aquella madrugada como declaró el empresario.
Tampoco si sabía a dónde la invitaba Juliana Magalhaes Mourao. En su celular podría constar que había un intercambio de dinero para acceder al encuentro en el departamento, lo que involucraría a la médica en otro delito, que al momento ha evadido pero que parece un secreto a voces: promoción y facilitación de la prostitución. O si Emmily fue engañada a ese lugar por invitación de quien creyó su amiga, como denuncia su entorno.
También buscan posibles pedidos de ayuda o mensajes borrados que permitan esclarecer los momentos previos a la muerte y determinar si fue víctima de un femicidio o si, como dice el empresario, se arrojó al vacío después de haber consumido demasiadas drogas.
En paralelo, mientras avanza la investigación, los fiscales Santiago Vismara, de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N° 10, y Mariela Labozzetta, de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), esperan el resultado de pericias “clave” para continuar con la investigación.
Entre ellas, según confiaron fuentes con acceso al expediente consultadas por Clarín, están las pericias a “una jeringa con líquido” encontrada en el departamento. “Encontraron tres, todas vacías, sin la aguja, sólo con el plástico. Una contenía líquido y se está analizando”, explicaron.
Además, aguardan que se confirme el resultado de las pericias sobre la ropa de cama y de los testigos del hecho. Esos elementos secuestrados de la escena podrían determinar si en esa “fiesta” hubo relaciones sexuales, si el crimen podría estar vinculado al encubrimiento de un abuso sexual como sostiene la querella o si, como declaró el empresario, esa madrugada consumieron drogas, bebieron alcohol y bailaron, hasta que Emmily Rodrigues “tuvo un brote psicótico y se tiró por la ventana”.
Los fiscales Vismara y Labozzeta apelaron a la decisión del juez que dictó la falta de mérito que dejó en libertad al dueño del departamento y pidieron que el Sáenz Valiente quede procesado y vuelva a ser detenido por “femicidio y facilitación de estupefacientes”.
Los integrantes de la Sala 6 de la Cámara recorrieron el departamento y realizaron una inspección ocular en el edificio de Libertad al 1500. Y una semana después, en la audiencia con Casación, Vismara y Labozzeta pidieron la prisión preventiva del imputado pero esta vez “por abandono de persona seguido de muerte” y “facilitación de estupefacientes“.
Ignacio Trimarco, el abogado de la querella, cuestionó duramente esa decisión y pidió el procesamiento por “femicidio” y la facilitación de drogas. Además, sumó el posible delito de “homicidio criminis causa“, con el argumento de que Sáenz Valiente mató a Emmily para ocultar un presunto ataque sexual.
Según la hipótesis de la familia de la joven fallecida, Emmily fue a ese departamento invitada por Juliana Mourao, le proporcionaron drogas y alcohol, y cuando Dafne Santana (también invitada por Juliana) y Lía Alves (invitada por Sáenz Valiente a cambio de 10 mil pesos) dejaron el lugar, la joven fue forzada a realizar alguna práctica sexual y, cuando se negó, comenzó a pedir ayuda por las ventanas hasta que finalmente la arrojaron al vacío.
El hecho
La noche del miércoles 29 de marzo, Emmily fue a cenar al restaurante Gardiner de la Costanera Norte con la médica brasileña Juliana Magalhaes Mourao y Dafne Santana. De allí fue al bar Isabel, de Palermo, y finalmente la madrugada del jueves 30 fue al departamento de Sáenz Valiente en Retiro.
Tras una noche de excesos, la mujer habría sufrido un ataque de nervios (según la versión del empresario y de la mujer que lo acompañaba) y a las 9.18 terminó cayendo desnuda por la ventana.
“Está como poseída”, había indicado el empresario en dos llamados al 911 que realizó previos a la muerte de la joven mientras los gritos desesperados se escuchaban de fondo.
Sáenz Valiente tuvo tiempo de borrar los mensajes de su celular, que fueron posteriormente recuperados. Allí se comprobó que compró grandes cantidades de “tuci”, marihuana y cocaína antes de que llegaran sus invitadas.
También, según denunció la querella, faltaban cámaras de seguridad del departamento y había dos puertas de acceso a la propiedad que no fueron fajadas por los investigadores.
