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Murió Rubén “La Chancha” Ale, líder del clan criminal vinculado a la desaparición de Marita Verón

Había sido condenado a 10 años de prisión por lavar dinero vinculado a la trata de mujeres, la venta de drogas y el juego ilegal en Tucumán.

Rubén “La Chancha” Ale, líder de uno de los clanes más poderosos de la historia de Tucumán, murió este miércoles a los 63 años. Había sido condenado en 2017 por lavar millones de pesos obtenidos de una amplia variedad de delito, como usura, extorsión, explotación económica del ejercicio de la prostitución y comercio de estupefacientes.

La noticia fue confirmada en Twitter por el periodista César Juárez, quien fuera jefe de prensa del Club San Martín de Tucumán en la época en que “La Chancha” era su presidente. Fuentes oficiales del Hospital Centro Salud también informaron su muerte a la prensa local.

De acuerdo a medios tucumanos, Rubén Ale padecía de múltiples patologías que se agravaron, según su entorno, en los últimos dos años. Llevaba varios días internado en estado delicado.

Rubén Ale era líder del clan junto a su hermano Ángel “El Mono” Ale (68), también condenado a 10 años de prisión en 2017.

Rubén "La Chancha" Ale había sido condenado a 10 años de prisión, pero no pasó ni un día en la cárcel por motivos de salud.Rubén “La Chancha” Ale había sido condenado a 10 años de prisión, pero no pasó ni un día en la cárcel por motivos de salud.

La causa contra el Clan Ale había comenzado en febrero de 2013 a raíz de un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) efectuado luego de una presentación de Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles “Marita” Verón, cuyo paradero se desconoce desde que fue secuestrada en abril de 2002 para obligarla a ejercer la prostitución en La Rioja, según dio por probado la Corte Suprema de Justicia tucumana.

De acuerdo a su planteo, al menos durante una década, Rubén y Ángel Ale manejaron una asociación ilícita responsable del lavado de ese dinero proveniente de la trata de mujeres, el juego ilegal, el narcotráfico, el robo de cosechas y varias extorsiones.

Para la UIF, también lavaron plata de múltiples negociados con el fútbol, ya que “La Chancha” fue durante años dirigente del Club Atlético San Martín de Tucumán.

Rubén “la Chancha” Ale, en medio de la tribuna de San Martín de Tucumán.Rubén “la Chancha” Ale, en medio de la tribuna de San Martín de Tucumán.

El poder del Clan Ale en Tucumán se construyó y consolidó a lo largo de décadas. Ese poder les permitió enriquecerse sin pausa y lavar el dinero que habían obtenido en diferentes negocios ilegales: la prostitución, la usurpación de terrenos, la extorsión y los manejos del club San Martín, el más popular de la provincia junto a Atlético Tucumán.

Sus relaciones con las autoridades  -policiales, políticas, judiciales- fueron subrayadas por los jueces de Casación cuando en 2021 confirmaron la condena a diez años de prisión para los dos hermanos: “La circunstancia de la inexistencia de progreso en el fuero provincial, lejos de evidenciar una situación de inocencia, brinda entidad a las cuestiones señaladas, pues parte de las maniobras que empleaba esta organización criminal incluía un plan de impunidad en el plano local”, dijeron los jueces de la Sala II y agregaron: “Surgieron datos de relación con agentes estatales”.

Marita Verón, la joven que desapareció en 2002. Su madre, Susana Trimarco, acusó al clan Ale de estar detrás de su explotación sexual.Marita Verón, la joven que desapareció en 2002. Su madre, Susana Trimarco, acusó al clan Ale de estar detrás de su explotación sexual.

El sólo hecho de llevar a juicio al Clan Ale fue un esfuerzo tremendo para la fiscalía y la querella. De hecho, al momento del debate, con 16 acusados, fue “el mayor juicio por lavado de activos de la historia argentina”.

El juicio oral contra los Ale duró un año y pasaron alrededor de 100 testigos. Durante sus alegatos, el fiscal federal Pablo Camuña argumentó que se había probado “la existencia y el funcionamiento de una vasta organización criminal, histórica en la provincia, que desarrolló diversos planes delictivos durante más de una década”.

El dato negativo para la Justicia es que los Ale estuvieron poco y nada en la cárcel. A fines de 2020, “La Chancha” logró su libertad condicional luego de que se cumplieran las dos terceras partes de la condena. Se le computó todo el tiempo que estuvo en “prisión preventiva” aunque ésta se haya efectivizado en un hospital o en el living de su casa.

Rubén "La Chancha" Ale murió a los 63 años.Rubén “La Chancha” Ale murió a los 63 años.

Un año más tarde le tocó el turno del beneficio a su hermano mayor, Adolfo Ángel. En agosto de 2021 “El Mono” ya estaba sin tobillera electrónica y ninguna restricción para moverse por su ciudad.

Según los cálculos judiciales, Ángel Ale cumplió el 14 de agosto con los plazos establecidos por la ley. Como a “La Chancha” en su momento, matemáticamente ya le correspondía la libertad condicional y, por eso, el fiscal Pablo Camuña no tuvo argumentos para oponerse a que se la otorgaran. Eso sí, “El Mono” no salió de la cárcel, simplemente porque hacía tiempo que no está en ninguna.

Luego de permanecer preso en 2016 y 2017, logró diversos beneficios y morigeraciones gracias a que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) lo calificó con conducta “ejemplar 10 sin faltas disciplinarias”. Al momento de recibir la “excarcelación” se encontraba con prisión domiciliaria, controlado con tobillera electrónica.

La reacción de la Fundación Verón por la muerte de “La Chancha” Ale

Murió uno de los íconos del delito y la corrupción tucumana. Una persona que amasó una fortuna económica y que en los 90 desarrolló fuertes vínculos con la política”, describieron en un comunicado los referentes de la Fundación María de los Ángeles Verón sobre el fallecimiento de Rubén “La Chancha” Ale.

Allí agregaron que “murió sin pagar por el daño que le hizo a la sociedad tucumana. Murió sin decir dónde está Marita“.

Dicha entidad fue creada y es presidida por Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, la joven que desapareció en abril de 2002 y que, según la investigación, fue raptada y estuvo cautiva de una red de trata con fines de explotación sexual.

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