Nos comunicamos telefónicamente desde los estudios de FM Ártika con Alberto Esperanza, propietario de las agencias “Remises Carlitos” y “Remises Bahía Hermosa”, de la ciudad de Ushuaia.
La llegada a Tierra del Fuego de la empresa Uber generó una reacción de los trabajadores de taxis y agencias de remises y también de otro tipo de transportes, que exigen regulaciones tanto a los concejos deliberantes como a la Legislatura provincial.
La plataforma multinacional, que comenzó a funcionar hace unas semanas en las ciudades de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin, se hizo presente apenas veinte días después de anunciar que tenía intenciones de empezar sus actividades en el distrito, y que solo lo haría en la capital fueguina, atendiendo a la demanda derivada del turismo, siendo la época de temporada alta.
“Estamos reuniéndonos, más que nada, con la secretaria de gobierno. Una de las cosas que queremos, volver al sistema de que nosotros, las agencias, puedan manejar el sistema de remises. Antes, nosotros, manejábamos a los licenciatarios en los horarios, en todo eso, desde que las licencias pasaron a manos de la municipalidad, y las terciariza la misma municipalidad con los licenciatarios, tendría que ser la municipalidad que controle a ellos, los horarios de entrada, de salida, la cantidad de horas que trabajan, lo que más o menos hacíamos nosotros antes, bien o mal, pero se hacía, ahora no lo hacen ni bien ni mal, ni la municipalidad, ni nadie, entonces el servicio es más deficitario que antes“, expresó el empresario de las agencias de remises, Alberto Esperanza.
“Como que la municipalidad se compró un problema, que no lo puede solucionar”
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