Nos encontramos en los estudios de FM Ártika con el profe Aníbal Lobasso.
“A mí me duele, me molesta, porque voy al supermercado, puteo porque las cosas aumentan, pero las fiestas hay que pagarlas”
Argentina es uno de los mayores proveedores de alimentos del mundo, con grandes exportaciones de soja, maíz, trigo y carne vacuna. Al mismo tiempo, posee una de las mayores reservas de litio para vehículos eléctricos y un gran potencial de gas y petróleo. Con todo eso, el país vive ahora en una crisis recurrente tras haber tenido una de las mejores economías de América Latina en el pasado.
“Yo escucho, que la gente putea, y con razón, con las tarifas públicas de los servicios, pero el problema es que eso estuvo veinte años pisado, entonces, recomponer en la desidia de veinte años, porque en realidad no fue desidia, si no fue una política de estado de distribucionista, y que cuando tuvimos viento de cola en el periodo 2003 – 2007, durante el primer gobierno de Kirchner, en lugar de ese viento de cola, ese superávit que teníamos, el superávit fiscal que teníamos, la balanza comercial favorable, en lugar de apostar a procesos productivos, no, qué se hizo con toda esa guita, redistribución, pero, pisando las tarifas para que la gente esté contenta. Vos fijate, que uno podrá estar de acuerdo, putear a Lavagna, que esto que el otro, pero, la peor medida de Néstor Kirchner cuando se afianzó su poder después de las legislativas en 2005, fue echarlo a Lavagna, porque Lavagna de alguna manera le ponía límites”, expresó el profe Aníbal Lobasso.
“Cuando vos querés revertir esa situación, y de alguna manera, insistir en que no puede salir más barato un litro de nafta, que un litro de agua mineral, y que no puede salir más barato una lata de cerveza, que un litro de nafta, o que un pasaje de colectivo, entonces, la gente tiene que entender eso, que nada es gratuito, esta idea del estado presente, la idea de que el estado te da todo, no va más, se terminó.
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