La Justicia británica lo acusa de cuatro cargos por presuntos delitos cometidos entre 2005 y 2013
El Gobierno británico está preparando una solicitud formal que remitirá a Estados Unidos para solicitar la extradición del actor Kevin Spacey, acusado por agresión sexual a cuatro hombres, según fuentes del diario británico The Guardian.
El proceso se activará si el actor no accede a viajar a Reino Unido voluntariamente para someterse a juicio, ha explicado la fuente. Si no lo hace, la Dirección de Delincuencia Internacional del Ministerio del Interior británico solicitará la extradición para que sea detenido en Estados Unidos y entregado a Reino Unido.
Spacey, de 62 años, conoció el pasado jueves que la Fiscalía de la Corona británica ha autorizado la imputación por cuatro delitos de agresión sexual contra tres hombres entre 2005 y 2013 en Londres y Gloucestershire tras una investigación de Scotland Yard.
El proceso de extradición podría durar meses, ya que el Departamento de Justicia estadounidense debe decidir si hay una “causa probable” de delito. Después se emitiría una orden de detención y se iniciaría un proceso que en cualquier caso puede ser recurrido y que además limitaría los delitos de los que puede ser acusado.
Dos cargos se refieren a agresiones sexuales en marzo de 2005 en Londres contra uno de los denunciantes. Otra agresión sexual implicó a un segundo denunciante en agosto de 2008, también con participación en actividades sexuales con penetración sin su consentimiento. El actor es acusado de una cuarta agresión sexual a un tercer denunciante en abril de 2013 en Gloucestershire, en el suroeste de Inglaterra.
Los presuntos delitos fueron cometidos cuando el actor dirigía uno de los teatros más históricos de Londres, el Old Vic.
El teatro Old Vic de Londres, del que Spacey fue director artístico desde 2004 a 2015, pidió disculpas después de revelar que había recibido hasta veinte quejas contra el actor por comportamiento inadecuado.
Spacey, protagonista de películas como “Belleza Americana” y la serie “House of Cards”, galardonado con dos Oscar, fue objeto de varias denuncias en Estados Unidos por acoso y agresión sexual en 2017.
La ola de acusaciones que puso fin a su carrera sucedió a raíz del surgimiento del movimiento #MeToo, que nació a partir del caso del todopoderoso productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, que fue sentenciado a 23 años de prisión en 2020.
El actor Anthony Rapp, cuyos créditos incluyen el musical “Rent” en Broadway y su adaptación cinematográfica así como “Star Trek: Discovery” en televisión, dijo que Spacey abuso de él cuando él tenía 14 años en una fiesta en la década de 1980.
Spacey emitió un comunicado en respuesta diciendo que no recordaba el encuentro, pero se disculpó.
En noviembre del año pasado, Spacey se notificó que deberá pagar al estudio detrás de “House of Cards” más de 30 millones de dólares debido a las pérdidas ocasionadas por su despido por conducta sexual inapropiada.
Un documento presentado en el Tribunal Superior de Los Ángeles solicitando la aprobación del fallo por parte de un juez dice que los árbitros encontraron que Spacey violó la cláusula de comportamiento profesional en su contrato al “incurrir en cierta conducta en relación con varios miembros del equipo en cada una de las cinco temporadas que protagonizó y fue productor ejecutivo de House of Cards”.