Nos comunicamos telefónicamente desde los estudios de FM Ártika con el Doctor Omar Ayrad, médico de la UBA, especialista en medicina ortomolecular, fitomediciana y nutrición.
Un proyecto de ley que propone la fluoración de la sal para consumo humano, como prevención de la aparición de caries y la pérdida de dientes, fue aprobada por unanimidad por la Cámara de Senadores, en sesión especial, y pasó en revisión a Diputados. Esta iniciativa corresponde al senador nacional Pablo Yedlin y tenía dictamen desde el 9 de noviembre del año pasado.
“La ley de sal con flúor, directamente, es lo mismo que sal con cianuro, si yo consumo sal con cianuro muero en el acto, me fulmina, si yo consumo sal con flúor va a ser peor, porque es una tortura, porque voy a desarrollar cáncer, hipotiroidismo, se me va a atrofiar la glándula pineal, se me van a achicar los riñones, si la madre está embarazada no le van a crecer los riñones al chico, va a tener osteopenia, osteoporosis y lo inimaginable, todo el mundo va a tener hipotiroidismo, y después te vas a morir, o sea, el cianuro mata en el acto, en cambio, esto te va matando de forma lenta, y te genera más de diez enfermedades, entonces, Pablo Yedlin, por qué no te vas a tu país de origen, a ver si recibís algo del cielo que están tirando los muchachos de al lado, porque ya no hay otra forma de decírselo, desde ya que no es de él, porque no le da la cabeza a ese tipo”, expresó el Doctor Omar Ayrad.
La Cámara alta aprobó con 54 votos a favor y 1 en contra (de la senadora Carmen Álvarez Rivero) y giró a Diputados un proyecto que autoriza en todo el territorio nacional la elaboración, comercialización y consumo de sal de mesa enriquecida con flúor.
“Evidentemente, Pablo Yedlin es un alumno ejemplar de Adolfo Hitler, Adolfo Hitler utilizaba el flúor en el agua, lo que pasa es que en esa época no se sabía tanto, el objetivo es que si vos consumís flúor te volvés sumiso, le tenés miedo a los políticos, para que lo entiendan más fácil, no tenés capacidad de reacción, capacidad de cambio, te vuelve estúpido, cobarde, arrodillado”, dijo el Doctor Omar Ayrad.
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