Recibimos telefónicamente a Cecilia Belotti, desde los estudios de FM Ártika, quien es Licenciada en Ciencia Política, y nos comenta sobre los inconvenientes que está atravesando para que la Obra Social cubra algunas de las necesidades de tratamiento de la enfermedad que sufre su esposo.
Cecilia Belotti nos comenta que está atravesando una situación particular en su ámbito familiar, debido a que su esposo fue diagnosticado con dolencia frontotemporal (DFT) y jubilado con discapacidad al 70%. Por indicación del Neurólogo Dr. Iván Rodrigo Martos, su esposo debe recibir internación domiciliaria, además de acompañantes, un psicopedagogo, un terapista ocupacional, un enfermero, entre otros.
Cecilia nos comenta: “Lo único que me dio (la Obra Social) fue dos horas de cobertura de un acompañante terapéutico el año pasado y este año 2022 que pasó, una persona de acompañante terapéutico por seis horas, de 8 a 14 hs.”
Conozcamos la enfermedad. La demencia frontotemporal (DFT) engloba un conjunto de enfermedades que afecta las regiones frontales y temporales del cerebro. Estas regiones, entre otras funciones, están involucradas en regular nuestra conducta y nuestras capacidades lingüísticas. La demencia frontotemporal implica grandes dificultades para los cuidadores y alta dependencia de los pacientes. No existe un tratamiento que pueda revertir la progresión de la DFT, pero existen alternativas tanto farmacológicas como no farmacológicas que pueden aliviar algunos síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente y sus familiares.
“Creo que nadie tiene conciencia, no hay conciencia de la necesidad de inclusión social, y de la gravedad de la enfermedad. Porque se van muriendo las neuronas y va perdiendo habilidades. No solamente la memoria, sino funciones psicomotrices, de orientación. Bueno, es difícil, es complejo” agrega Cecilia.
Como familiar te sentís totalmente desprotegido
Entre las cuestiones que destaca Belotti, la falta de conocimiento y empatía son solo algunas de ellas: “Hay circunstancias especiales que te toca vivir, en las que vos como familiar no estás preparado. De repente que abra la puerta, se vaya y se pierda, y tengas que llamar a la policía. O que un vecino te avise y lo denuncie en la policía. Entonces, hay un maltrato hacia el familiar, y también un maltrato hacia el paciente“. Y agrega: “Cuando estuve en una manifestación por el tema de la Visibilización de los Derechos de las Personas con Discapacidad, muchos administrativos ignoran las leyes que amparan. Porque no es un capricho, que yo quiero esto o al neurólogo se le ocurrió. Hasta desestiman muchas veces al neurólogo, descalificándolo, como diciendo: todo lo que pide es imposible. Pero hay leyes nacionales, hay leyes provinciales.
Te invitamos a escuchar la nota completa:
