0.8 C
Ushuaia
martes, mayo 7, 2024
InicioEntrevistas ArtikaNotas Ártika - Dr. Omar Ayrad: "Esta sociedad está acabada"

Notas Ártika – Dr. Omar Ayrad: “Esta sociedad está acabada”

Nos comunicamos telefónicamente desde los estudios de FM Ártika con el Doctor Omar Ayrad, médico de la UBA, especialista en medicina ortomolecular, fitomediciana y nutrición.

Los seres humanos somos seres espirituales pasando algo de tiempo en un cuerpo humano, llamamos “energía” a esa fuerza vital que depende tanto de una reserva física como de un estado emocional. Mantener la energía en un mundo como el nuestro no es sencillo. Hay miles de factores que la sustraen, muchas veces la sola rutina basta para agotarnos.

“Como esto es un campo minado, tenés que tener un buen detector de mina. Punto. Entonces, no, no, es que es así, es un campo minado. Es todo un campo minado. Por dónde caminas, por dónde vas, por lo que comés, lo que escuchás. Esto es un campo minado. Entonces tenés que tratar de esquivar la mayor cantidad de minas que están ahí en el camino y hacer tratamientos depurativos y suplementar, porque ya nuestras células no trabajan más. No puede trabajar una célula con alcohol, con metales, con comida falsa. Los resaltadores del sabor hacen explotar las neuronas. El famoso glutamato monosódico, que primero empezó con el tema de los restaurantes chinos y hoy está en todos lados, y lo ponen en chiquitito, ponen la abreviatura de glutamato monosódico. Entonces, cuando uno consume el glutamato monosódico, se produce un estado de excitación y de placer que uno quiere más, más y más. Por eso, cuando empezaron los restaurantes chinos, se llenaban, por eso se llama el sindrome de China, el glutamato monosódico. Pero estamos hablando de uno solo, de uno solo”, dijo el Dr. Ayrad.

Los sonidos de los cuencos tibetanos ayudan a relajar la mente en el día a día, al igual que lo hacen la meditación y el yoga. Por eso, no es de extrañar que estas técnicas se practiquen frecuentemente de un modo combinado. El baño de sonido (así se llama también a una sesión de cuencos tibetanos) afecta a tu sistema nervioso, activa el reflejo de relajación y alivia la respuesta al estrés o el dolor.

“Es espectacular, es espectacular. Yo he estado con gente que trajo de cada país, porque cada país es más que nada de la India, del Tibet, cuencos, vos lo pones a vibrar o lo golpeás, como si fuera una campana, y entra el cuerpo, empieza a no sé, parece que desaparece, que flotas como los gong de los japoneses, los cuencos tibetanos, este tipo de guitarra que tiene la India, que te podés quedar una hora escuchándolo, porque quedás en una armonía, te saca de la tierra, te saca, te lleva al paraíso”, comentó el Dr Omar Ayrad.

Escucha la nota completa:

ARTICULOS RELACIONADOS